El desperdicio de medicamentos es elevado. Según el Indicador de Operaciones 2010-2011, del Sistema Nacional de Gestión de Residuos de Envases de Medicamentos (SINGREM), la mitad de los envases que son desechados tenía algún contenido y el resto estaba incluso sin abrir.

 

El análisis realizado a 23 mil 266 piezas recolectadas en Querétaro, Guanajuato e Hidalgo, de febrero de 2010 a igual mes de 2011, revela que 60% de los medicamentos caducó entre 2009 y 2010; en promedio, las medicinas fueron guardadas dos años antes de ser desechadas.

 

Asimismo, el estudio encontró que son 40 fármacos los que más se consumen y se desechan en estas condiciones. La lista la encabezan el paracetamol, el diclofenaco, la trimetoprima, el ácido acetilsalicílico y la ranitidina.

 

A fin de lograr una mejor disposición de los medicamentos, las farmacéuticas y los gobiernos crearon la red del SINGREM, que hasta el momento ha recabado 53 toneladas de medicamentos en nueve estados de la República Mexicana

 

A través de botes recolectores el sector busca hacer conciencia entre la población para evitar que los medicamento sean depositados directamente en la basura o en el drenaje, dijo Jorge Lanzagorta, director general del SINGREM.

 

De esta manera se pretender evitar que los medicamentos sean nuevamente integrados al mercado a través de mafias que los reetiquetan y revenden en el mercado negro.

 

Hasta mayo de este año se habían dispuesto 813 contenedores, y a partir de esta fecha se colocarán 660 más en el Distrito Federal y otros tantos en Guerrero, Michoacán, Nuevo León y Baja California, con los que se pretende recolectar más de 100 toneladas en lo que queda del año.

 

En este programa, la industria farmacéutica ha invertido 45 millones de pesos para la colocación de los contenedores –con un costo de cuatro mil pesos cada uno-, así como los insumos y el personal que retira los desechos para llevarlos a las plantas de las empresas que se encargan de incinerarlos.