Los políticos no son los únicos que ahora demandan más seguridad en sus automóviles y camionetas, cada vez más  amas de casa y universitarios solicitan este servicio, por lo que la industria del blindaje se prepara para pasar de su producción artesanal y personalizada, a una producción industrializada y masiva.

 

México es el segundo mercado de blindaje en América Latina, sólo después de Brasil y antes que Colombia y durante el 2011 registró un aumento en la demanda de automóviles blindados, sobre todo de políticos, medios de comunicación y gobierno.

 

“Ahora ya se normalizó, pero esperamos que después del cambio de gobierno la demanda aumente. El segundo semestre del año, prevemos otro repunte en las solicitudes para blindaje de vehículos, debido a que los presupuestos se normalizan y los requerimientos de seguridad se designan”, dijo Juan José Valle Olvera, Gerente de Operaciones de WBA.

 

En entrevista con 24 HORAS, el gerente de una de las compañías de blindaje con más años en el mercado, detalló que este repunte podría deberse a las elecciones en el país, y que esperan cerrar este 2012 con más requerimientos.

 

Wendler Blindajes Alemanes (WBA) llegó a México desde 1996 y fue la compañía asignada por Daimler Chrysler para restaurar Mercedes Benz y demás modelos clásicos de la firma, con el fin de exportarlos a Alemania, ya convertidos en autos de colección.

 

“Recuperan unidades de Mercedes Benz de modelos entre 1950 y 1960, los restauramos en esta planta y se mandan a Alemania”, dijo.

 

WBA viene de una empresa alemana que fabricaba carruajes en Europa desde 1940. A principios de los 90’s, transportaban el producto blindado terminado a México, hasta que decidieron trasladar su primer planta al país.

 

“En 1996 decidimos formar parte del mercado local, creando también Auto Safe, un área especializada en armas, en el alcance de proyectiles”, explicó Juan José Valle.

 

“La seguridad es un aspecto que no agarrada a nadie, es como cuando le colocas barrotes a las ventanas de tu casa, no es estético, pero es necesario, es una medida de prevención”, dijo.

 

El blindaje es un trabajo en su mayoría personalizado, que depende de las necesidades de seguridad de los clientes. Es por ello que en esta industria, que en el 2011 blindó a  dos mil 949 unidades en el país, hay compañías que sólo trabajan  cinco unidades por año.

 

“En el 2010 esta cifra se ubicaba en los dos mil 392 unidades, los autos blindados siguen siendo minoría”, detalló el gerente en cuya planta ya se comienzan a ver autos de menor tamaño esperando a ser blindados.

 

Los clientes tradicionales de este tipo de servicios son el gobierno y grandes corporativos, sin embargo, Juan José Valle Olvera ha registrado un aumento de amas de casa y universitarios que demandan mayor seguridad al manejar.

 

“No estoy hablando de una democratización del blindaje, pero yo creo que ya se esta viendo que a pesar de no ser un servicio barato, ya la gente esta destinando una parte de su presupuesto a cubrir una necesidad de blindaje cada vez mayor en sus automóviles”, afirmó.

 

“Ahora esta blindado desde el industrial, hasta el bodeguero de la Central de Abastos, desde la mamá de cafecito, hasta el productor de aguacate de Michoacán”, detalló Valle Olvera.

 

El gerente de WBA  recordó que hace 10 años, este mercado estaba compuesto por un puñado de familias, y sólo se blindaba al jefe de éstas:

 

“Hoy hay muchas señoras con vehículos blindados”, afirmó.

 

Entre los automóviles que más blindan los mexicanos se encuentran las camionetas Durango, Cherokee, los automóviles Audi Q5,  y las camionetas Tahoe, de los cuales, WBA ya cuenta con “moldes” para acelerar su recomposición.

 

Sin embargo, las camionetas de modelos como Cayenne o autos compactos también los hacen, éste es el trabajo más artesanal y personalizado, por lo tanto el más costoso.

 

“Es tan personalizado el trabajo, que incluso traeos pieles importadas para igualar la que llega a tener el vehículo y que sea lo menos visible y estética posible”, describió el entrevistado.

 

Juan José Valle sabe que hablar de balística y seguridad en un automóvil es hablar de poder salvar la vida de una persona.

 

“La industria del blindaje es una responsabilidad. Esto no es una moda, es una necesidad y la gente no lo hace por gusto”, aseveró Valle Olvera.

 

Las empresas que se dedican al blindaje en México, están reguladas por la Secretaría de Seguridad Pública Federal, mediante la Dirección General de Seguridad Privada.

 

“En 1996 llegó Honda a México, en ese entonces, sólo eran cinco marcas de automóviles en México, ahora ya hay más de 40 marcas”.

 

También las compañías de blindaje en el país se multiplicaron, es por ello que en el 2008 se creó la Ley Federal de Seguridad Privada.

 

“Hoy la Secretaría de Seguridad esta regulando a las empresas. Mediante un holograma, el cliente se puede dar cuenta que esta comprando un blindaje autorizado”.

 

Esta certificación es renovada anualmente por más de 50 compañías que están registradas ante las autoridades.

 

“Nosotros escuchamos las necesidades de seguridad que tiene el cliente, sin embargo, lo que nosotros solicitamos de ellos, y a partir de lo que trabajamos: ¿Qué es de lo que se quiere proteger?”, afirmó.

 

El nivel de blindaje que tienen estos automotores se clasifica en tres niveles: Delincuencia urbana (armas cortas), delincuencia organizada (Armas de lato alcance) y terrorismo (el elemento es la Vida).

 

Pero el blindaje no llega sólo ahí:

 

“No se debe ser predecible. Las personas también deben de seguir las recomendaciones  básicas de seguridad, se deben blindar también nuestras rutas”, recomendó Valle Olvera.

 

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