¿Se imaginan al Viaducto desentubado con aguas limpias a lo largo de sus 13 kilómetros de longitud mientras miles de capitalinos toman la sombra bajo los árboles? Que los ríos de la ciudad de México son usados como drenaje a nadie le extraña, pero pocos conocen que el arquitecto Elías Cattan impulsa la transformación del Río la Piedad (cubierto desde 1952) con la finalidad de reproducir corredores biológicos, sustentables, con paisajes urbanos que ayuden a cambiar el aire de la ciudad y que no privilegien el uso del vehículo.

 

“Tenemos que hacer que la ciudad se ocupe menos de los vehículos, ¿qué tenemos que hacer para ser más felices? Dejar el coche. Un capitalino promedio se la pasa cinco años de su vida metido en su automóvil; dos horas y media diarias. Es ridículo que por un lado estemos esparciendo la ciudad, y por otro haciéndola más dependiente del auto”.

 

Desde su despacho Taller 13, este profesor de la Universidad Iberoamericana dirige un movimiento nacional para concientizar sobre la importancia que los ríos tienen para los ecosistemas y la supervivencia de los habitantes. Con su proyecto Regeneración del Río la Piedad obtuvo una mención honorífica en la Fundación Holcim, uno de los premios más importantes de construcción sustentable. Sin embargo, considera que el cambio del paisaje urbano tiene que surgir de la sociedad civil organizada y no del gobierno del Distrito Federal, quien se encuentra atrapado en las “deudas políticas, económicas y acuerdos” que sostiene con empresas.

 

El proyecto cuesta mil millones de dólares, la mitad de lo que se va a invertir en la Autopista Urbana. Me resulta ridículo que el GDF diga que es costoso, pero que defiendan la Supervía que es de inversión privada. La regeneración del río la Piedad también puede ser de inversión privada, incluyendo el Metrobús que pasaría junto a este parque lineal”, añade desde una de las grandes mesas de su estudio ubicado sobre Amsterdan, en la colonia Condesa.


 

 

Hay que decirle al gobierno que ya no queremos más puentes viales ni segundos pisos; Guadalajara logró cancelar una autopista urbana y en el mundo ya las están empezando a quitar. Hay que decirle a las autoridades que es mejor la recuperación del espacio público y la implementación de sistemas de transporte alternativos. Yo quiero una ciudad que tenga corredores biológicos y que podría resumir en lo que dice un amigo: más verde, más azul y más bicis”. La de Marcelo Ebrard es probablemente la mejor administración que hemos tenido; sin embargo, sigue una agenda que le invierte demasiado a los autos y es una deuda que viene de Andrés Manuel López Obrador, quien fue el que propuso el Segundo Piso en el Periférico.

 

De lo que se trata es crear un circuito de agua con parques lineales de 13 kilómetros que hagan atractivo al Viaducto y que genere, a su vez, un microclima templado en cinco delegaciones del poniente y oriente por los que pasa este causal de aguas negras. Y no sólo eso, es un plan piloto que ayudaría a resucitar a los ríos Consulado y Churubusco que también tienen un causal moderado por lo que no representa riesgo el que corran a cielo abierto “y para ello habría que evitar que las descargas domiciliarias sigan contaminándolos. Pero Cattan insiste, el cambio no debe llegar del gobierno, urge que la sociedad se organice para que los cambios se den.

 

 

@urbanitas