El Cairo. Las primeras elecciones presidenciales libres después de la caída del régimen de Hosni Mubarak se celebraron en Egipto en una ambiente de normalidad. Hoy continuarán las votaciones y en una semana se darán a conocer los resultados.

 

Los colegios electorales cerraron a las 21 horas (local), una hora más tarde de lo previsto debido a la “creciente participación”, según anunció la Comisión Suprema Electoral Presidencial.

 

A diferencia de las legislativas de finales de 2011 y comienzos de 2012, que fueron los primeros comicios tras el derrocamiento del régimen de Hosni Mubarak, ayer apenas se observaron irregularidades en los centros de votación y hubo una mayor organización.

 

La coalición egipcia “Observadores para la protección de la revolución”, compuesta por varias organizaciones de derechos humanos, calificó de “prometedor” las elecciones presidenciales en este país.

 

La presencia de las Fuerzas Armadas alrededor de los centros de votación además de los tres mil observadores desplegados han contribuido a la normalidad.

 

Más de 50 millones de egipcios fueron convocados a las urnas para elegir al primer presidente en democracia de Egipto, en unos comicios en los que parten como favoritos dos islamistas y dos ex altos cargos del antiguo régimen de Hosni Mubarak.

 

Unos 14 mil 500 jueces se encargan de supervisar la votación en 13 mil 099 mesas electorales, asistidos por más de 65 mil funcionarios, mientras que cientos de ONG egipcias y extranjeras realizarán el seguimiento de las elecciones.

 

En una rueda de prensa, el presidente de la Comisión Electoral, Faruk Sultan, explicó que “la mayoría de los candidatos cometieron irregularidades” leves y que su organismo ha denunciado a tres aspirantes (el ex primer ministro Ahmad Shafiq y los islamistas Abdelmoneim Abul Futuh y Mohamed Mursi) ante la Fiscalía General.

 

La Junta Electoral cree que esos candidatos han infringido las leyes al haber hecho declaraciones cuando acudieron a votar, lo que se considera como actos de campaña.

 

Por otro lado, las campañas de los candidatos Amro Musa, Mohamed Mursi y Jaled Ali denunciaron ciertas anomalías, aunque destacaron que son menores que las ocurridas en las parlamentarias.

 

La campaña del islamista Mursi, candidato de los Hermanos Musulmanes, señaló que sus representantes en los colegios han visto a partidarios de otros aspirantes tratando de convencer a los electores.

 

En Alejandría, a orillas del mar Mediterráneo, largas colas de electores esperaron pacientemente su turno en los centros de votación, que abrieron sus puertas de manera puntual.

 

Una jueza que se identificó como Rim destacó la gran afluencia de personas desde primera hora de la mañana en la escuela Alejandría, en el centro de la ciudad.

 

La buena organización fue la tónica general de los comicios en Alejandría, donde las personas mayores eran asistidas por militares y policías, que a su vez controlaban los accesos.

 

Frente a las inmensas sábanas de papel que los electores tuvieron que rellenar en las pasadas elecciones legislativas de hace unos meses, en esta ocasión la tarea fue mucho más sencilla, ya que en la lista solo aparecían los nombres de trece candidatos, lo que facilitó que las urnas se fueran llenando de papeletas.

 

Los egipcios dispondrán todavía del día de mañana para votar en la primera vuelta de los comicios. En caso de ser necesaria, la segunda vuelta se celebrará los próximos 16 y 17 de junio.