El general Tomás Ángeles Dauahare advirtió, seis días antes de ser detenido, que si se van a hacer cambios al marco jurídico por la participación de las Fuerzas Armadas en la lucha contra el crimen organizado, “deben tener un candado, porque si no, vamos a resolver un problema coyuntural con una medida constitucional que puede a futuro ser perjudicial”.

 

Al participar en el Foro de Seguridad y Justicia de la Fundación Colosio, que se realizó el 9 de mayo en San Luis Potosí, el general señaló que la  línea entre la seguridad nacional y la seguridad pública es muy tenue, ya que el crimen organizado ha rebasado los límites.

 

En la mesa se discutió adecuar el marco jurídico de la seguridad nacional al momento que se está viviendo en el país por el crimen organizado, que nos ha llevado a un estado de excepción por las matanzas públicas, las fosas y todos los hechos delictivos.

 

Al referirse a este marco jurídico, Tomás Ángeles preguntó a los demás participantes en la mesa si las Fuerzas Armadas van  a estar siempre combatiendo el crimen en las calles, a lo que él mismo respondió: “por supuesto que no, si se trata  de establecer ese marco jurídico tengamos cuidado con un candado de lo contrario vamos a resolver un problema coyuntural con una medida constitucional que puede a futuro ser perjudicial”.

 

Explicó que las organizaciones criminales son el enemigo y que no las estamos tratando así, porque “al enemigo no se le combate en su fuerza, sino en su centro de gravedad y al combatirlo en su fuerza, nos estamos desgastando ambos”.

 

Para ejemplificar su idea se refirió a la guerra de Vietnam, en la que Estados Unidos perdió en las calles de sus ciudades y no en los arrozales de ese país asiático.

 

Después de la detención de Tomás Ángeles Dauahare por presuntos nexos con el crimen organizado, el presidente de la Fundación Colosio, César Camacho aseguró en entrevista que el general portaba las credenciales suficientes para participar en la mesa de seguridad nacional.

 

Ya que Ángeles Dauahare ha sido director del Colegio Militar, subsecretario durante ocho años de la Defensa Nacional, secretario particular del secretario de la Defensa Nacional, director del Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas y general de división en retiro.

 

Subrayó que de 2006 a 2008 fungió como subsecretario de la Defensa Nacional y al señalar que no sabía de la investigación, acotó que “si alguien en este país está enterado es el presidente de la República, si este gobierno lo nombró subsecretario en su momento, seguramente algunos méritos le encontraron y quién más que el jefe del estado mexicano para contar con información de primera mano”.

 

Tomas Ángeles fue uno de los participantes en la Mesa de Seguridad Nacional, donde también estuvieron Ricardo Sodi Cuéllar, Ana María Salazar, Javier Oliva, Alfonso Zárate, Ferrnando del Villar, Beatriz Ramírez y Luis herrera Lasso.

 

En una dinámica en la que cada quien tiene dos minutos para hacer uso de la palabra, el general Tomás Ángeles tuvo participaciones muy cortas y nunca se peleó por quitarle la palabra a ninguno de los demás.