Votar o intentar votar portando armas es delito electoral únicamente en 15 estados y no está tipificado en algunos de los más violentos como Chihuahua, Michoacán, Guerrero o Tamaulipas, de acuerdo con información de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE).

 

Las entidades donde es delito electoral portar armas son: Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Coahuila, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Puebla, San Luis Potosí, Sonora, Veracruz y Zacatecas.

 

Sólo en cinco entidades es delito presentarse a votar en estado de ebriedad. Todo esto se explica en el curso de blindaje electoral de la FEPADE que los funcionarios públicos tienen que tomar, en el que, entre otras cosas, se hace una diferenciación de los delitos de acuerdo a los códigos locales.

 

Además, en el curso en línea, hay una clara alusión al pasado priista cuando en un video en que se muestra la coacción de voto a cambio de un favor, los pobladores señalan: “Las cosas ya no son como antes y no nos chupamos el dedo”.

 

Todos los funcionarios públicos del gobierno federal tienen que tomar el curso de blindaje electoral de la FEPADE, en cualquiera de las tres opciones:

 

En línea, disponible sólo para las dependencias que cuentan con servidor propio; presencial o semipresencial.

 

El curso es obligatorio y cuenta con cuestionarios que tienen que llenar los funcionarios públicos para que después reciban su calificación y constancia.

 

En el curso en línea se muestran diferentes videos y después existe una sección de preguntas y respuestas.

 

En uno de los videos que se utilizan, “Refugio” es un candidato en campaña que se ofrece para quitar el cascajo de una secundaria a cambio de que voten por él y es ahí donde los pobladores molestos le recuerdan que las cosas ya no son como antes.

 

Se explica qué son la FEPADE, el proceso electoral federal, los procesos locales, los derechos políticos de los ciudadanos, las acciones de blindaje y los delitos electorales, con una diferenciación de delitos en los distintos estados del país.

 

Las preguntas que se hacen a los funcionarios públicos son de opción múltiple y muchas resultan obvias. En el primer video que presentan aparece un tal “Jeremías” que saca su credencial con documentos falsos. La sección de preguntas inicia con la siguiente frase: “Recuerda que sólo tienes tres oportunidades para contestar correctamente ¡Ánimo!

 

Luego, la primera pregunta: “significado de documento apócrifo” y las opciones “sin nombre, sin título, ficticio, falso”.

 

En lo que corresponde a blindaje electoral se señala que sus ejes principales son: “Difusión de materiales impresos, capacitación de los servidores públicos y los ciudadanos en general en materia de delitos electorales; e impulso a la participación comprometida y proactiva de las autoridades electorales en el ámbito estatal” y se les recuerda que como funcionarios públicos deben conocer los límites y responsabilidades de sus funciones.

 

El documento tiene listados de los delitos en que pueden incurrir los funcionarios públicos, cualquier persona, funcionarios electorales, funcionarios partidistas y candidatos y ministros de culto.

 

En el caso de los delitos cometidos por funcionarios públicos, se incluye a quien utilizando su jerarquía o posición obliga a sus subordinados a votar por un partido o candidato, o use recursos públicos para apoyar actos electorales.