La ceremonia inició minutos antes de las 10 de la mañana en la residencia oficial de Los Pinos. Ahí, la presidenta del Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo, inició su discurso con una frase del filósofo griego Epícteto: “La verdad triunfa por sí misma, la mentira necesita siempre complicidad”.

 

El primer discurso fue el de la lideresa magisterial. En alrededor de 20 minutos manifestó que la educación es tarea del gobierno federal y lamentó que se hayan incumplido los objetivos acordados en la Alianza por la Calidad de la Educación por “la cortedad de miras con que antes –de 2009- se realizaba la administración de la educación” y la “inoperancia de quien quedó a cargo” de la SEP ante el deterioro de la salud del ex secretario de Educación, Alonso Lujambio.

 

En la ceremonia del Día del Maestro, el presidente Felipe Calderón requirió 16 minutos para asegurar que “la evaluación va adelante” y casi siete ocupó el secretario de Educación, José Ángel Córdova, para ratificar que este gobierno apuesta por la calidad.

 

Elba Esther recordó que desde 1992 no ha habido ceremonia el 15 de mayo en la que no se haya planteado una propuesta para mejorar la educación, en esta ocasión el tema derivó en la Evaluación Universal.

 

Hace un año, recordó, fue precisamente el Sindicato quien propuso un acuerdo para implementar un programa que evaluara de manera general a los docentes y directivos que estuvieran en servicio.

 

La lideresa sindical indicó que la Evaluación Universal de los maestros tiene el objetivo de aportar información de las fortalezas y debilidades de la planta docente para contribuir a un mejor aprovechamiento escolar de los alumnos, por lo que pidió de manera urgente la puesta en marcha de una institución autónoma de la SEP y el SNTE que se hiciera cargo de dicha evaluación, tal y como lo pactaron el 15 de mayo de 2008.

 

Recordó que en esa fecha la organización sindical y el gobierno federal firmaron la Alianza por la Calidad de la Educación y  también se comprometieron a reformar al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) para proveerlo de autonomía plena, acción que se quedó estancada desde ese día hasta ayer, cuando Calderón firmó el decreto respectivo.

 

En el estrado, frente a un auditorio conformado por políticos y profesores, a unos metros del “señor presidente” y del “Doctor Córdova”, como los llamó varias veces, la lideresa del magisterio acusó que antes de 2009, cuando entró Alonso Lujambio a la SEP, se había roto el diálogo entre la dependencia y su organización debido a una “ambición personal carente de autoridad moral”.

 

En alusión, a la ex secretaria de Educación y ahora candidata presidencial, Josefina Vázquez Mota,  dijo que ante de Lujambio el diálogo “se había envilecido por la cortedad de miras con que antes se realizaba la administración de la educación”, pero lamentó que ahora, por el deterioro de la salud del ex secretario de Educación y debido a la “inoperancia de quien quedó a cargo”,  se haya perdido tiempo para cumplir los objetivos que habían pactado.

 

A la mitad de su discurso, con voz más fuerte, expresó que está claro qué le corresponde al gobierno y qué al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, “es tarea del gobierno elaborar políticas públicas para alcanzar los objetivos definidos, el SNTE no es gobierno, por lo que la federalización de la educación, por cierto en crisis, así como el programa de nutrición para los educandos, el mejoramiento físico de las escuelas, la dotación de tecnologías e Internet y de otros muchos es responsabilidad del gobierno federal y de los gobiernos de los estados”.

 

Señaló que se ha intentado politizar el tema de la evaluación, por lo que se ha puesto en riesgo la gobernabilidad indispensable para su ejecución. “No fue el SNTE, fueron otros intereses, respetuosamente”.

 

Antes de bajar del estrado, Elba Esther Gordillo le informó a Calderón Hinojosa que le había entregado al secretario de Educación un documento sobre la evaluación de los maestros, del cual se le entregaría copia para su conocimiento y le agradeció a nombre de todo el gremio el aumento salarial aprobado la tarde noche del 14 de mayo.

 

En su oportunidad, el secretario de Educación, José Ángel Córdova, señaló que “quien tiene el valor de educar nunca puede ni debe dejar a su vez de aprender y de evaluarse, ya que la educación de calidad es sin lugar a dudas un factor decisivo para cerrar las brechas que hoy separan a los pobres de quienes no lo son”.

 

Durante el evento, el presidente Felipe Calderón firmó el Decreto para dotar de autonomía al dicho instituto, con lo que se pretende, dijo, “hacer de él un organismo más autónomo, más ciudadano, fortalecer su especialidad técnica y, desde luego, que esté en manos de quienes puedan decidir, con independencia de los intereses sindicales, sociales, políticos, que hay tanto en el gobierno como en los sindicatos.”

 

El mandatario presidencial afirmó: “Mi postura sobre la evaluación docente es muy clara. Estoy convencido de que sin evaluación, no hay calidad educativa y que sin calidad, lo único que avanza en México, como avanzó durante décadas, es la injusticia y la inequidad”.

 

“La evaluación magisterial va adelante”, aseveró, y explicó que el INEE no sólo evaluará a profesores de preescolar, primaria y secundaria, sino también bachillerato. Además de que contribuirá con la formación inicial y continua de los maestros, la educación para los adultos, la educación especial y la enseñanza indígena.

 

Al término del evento, en entrevista, la líder magisterial señaló que se está trabajando en el tema de la Evaluación Universal, pero que no puede “afirmar categóricamente” si se realizará antes de que termine este ciclo escolar o hasta el siguiente, ya que todo depende si se cubren las condiciones para su aplicación, “si el magisterio está debidamente informado y tenemos los instrumentos que permitan que realmente vaya al objetivo”.