José Clemente Orozco decía que el muralismo era “la forma más desinteresada, ya que no puede ser escondida para beneficio de unos cuantos privilegiados. Es para la gente. Es para todos”.

 

El star system del street art se encuentra reunido en la Ciudad de México para conjurar con sus trazos el desánimo y la falta de creatividad en las calles grafiteadas. Aunque hay quien dice que sólo se trata de proponerle al mundo un circuito de intervencionismo urbano que compita con los mejores del mundo.

 

Esta es la primera edición del festival urbano All City Cavas, coordinado por Andrea Ruy-Sánchez, quien quiere lograr que México se convierta en uno de los epicentros del street art, “Queremos que el All City Canvas sea un producto mexicano que alcance el reconocimiento internacional y que los habitantes del Distrito Federal también volteen a ver el trabajo de estos artistas”, explica.

 

Considera que “en México hay artistas que tienen el mismo nivel de los que actualmente se reconocen como los más importantes de la escena internacional”, y eso es algo que podrá verse en los muros intervenidos.

 

Los artistas participantes en este proyecto son Arto, Mamutt y Mujam (Museo del Juguete Antiguo México) y los colectivos Herakut (Alemania), Interesni Kazni (Ucrania), así como Ariz (Barcelona), Roa (Bélgica), Escif (Valencia), Vhils (Portugal), El Mac (EU), Sego y Saner (México).

 

Antes eran los muralistas con su poderosa carga política los que intervenían los muros. En la era del Twitter, Facebook e Instagram hay menos carga intelectual y más estética, renovadas paletas, poses de artistas pop, misterios consagrados más a la mercadotecnia que a la congruencia intelectual. Aún así pocos lo saben y se sientan a observar cada movimiento: desde que la grúa los eleva por el cielo hasta que descienden agotados.