Además del mall y una casa en San Antonio, y un lavado de autos en Harlingen, Texas, el ex tesorero del gobierno de Coahuila, Héctor Javier Villarreal, compró un condominio en la Isla del Padre, que vale 280 mil dólares y 10 lotes comerciales en Brownsville, cada uno con precio en el mercado de 20 mil 476 dólares.

 

Villarreal hizo esas compras mientras era director del Sistema de Administración Tributaria de Coahuila; su hermana adquirió un terreno en Brownsville en 2004, pero a partir de 2009 construyó la casa, alberca, bardas y mejoramiento del terreno hasta que la propiedad alcanzó un valor de 188 mil dólares.

 

Villarreal Hernández fue funcionario en el gobierno de Humberto Moreira (2005-2011), y renunció luego de que éste dejara la administración para buscar la presidencia del PRI, al darse a conocer que había participado en el esquema de falsificación de documentos para contratar deuda con bancos privados.

 

A raíz de la investigación por lavado de dinero que realiza el gobierno de Estados Unidos contra Villarreal, a quien considera sospechoso de usar el dinero del endeudamiento para su provecho personal, numerosos bienes y cuentas propiedad de Villarreal, que alcanzan un importe de 5 millones de dólares, han sido congelados en Estados Unidos.

 

De acuerdo con la acusación presentada ante una corte del condado de Bexar, al que corresponde la ciudad de San Antonio, Villarreal, su esposa María Teresa Botello, y Lorenzo Schuessler, su cuñado, participaron en una conspiración para lavar dinero a través de las sociedades LCC Alpes y LCC Toyland.

 

Los registros de la propiedad del condado de Bexar, dan cuenta de que LCC Alpes, que administraba Schuessler, es propietaria de nueve inmuebles, entre los que hay una bodega que cuesta más de 6 millones de dólares, un mall de 3 millones, otro de 2 millones, una farmacia de la cadena CVS con valor de 2 millones 700 mil dólares, y la casa en la vecindad de Cibolo Canyon.

 

En Brownsville, el funcionario de Moreira dejó las pistas de sus adquisiciones, ya que los lotes comerciales, que juntos valen más de 200 mil dólares, tienen como dirección postal un domicilio de Matamoros, Tamaulipas, que corresponde a una cafetería propiedad de sus padres. El condominio en Padre Island tiene como dirección postal un domicilio de San Pedro Garza García, en Nuevo León, registrado a nombre de una mujer con los apellidos Villarreal Hernández.