La víspera de que la Comisión Nacional Electoral (CNE) del PAN cumpla la sentencia del Tribunal Electoral del Distrito Federal (TEDF) en torno a la delegación Cuajimalpa, cuya elección se anuló, se acrecentó el jaloneo entre varios liderazgos panistas en la capital del país.

 

El TEDF le dio cinco días al PAN para resolver el proceso y debido a que fueron notificados el martes pasado el plazo vence este domingo.

 

Luego de que al interior de la CNE se perfilara la anulación de la elección por haber estado plagada de irregularidades, se abrió la negociación para designar nuevos candidatos en la delegación Cuajimalpa, que ganó Camilo Campos, y el distrito 21 local que obtuvo Ernesto Sánchez.

 

De acuerdo con panistas, el delegado Carlos Orvañanos entró a la negociación para imponer a su esposa María Cardona en el distrito local, una vez que perdería la delegación, donde apuntaló a su delfín Camilo Campos.

 

En tanto, Kenia López, cercana a Josefina Vázquez Mota, candidata presidencial del PAN, busca obtener la candidatura a la jefatura delegacional, ya que ha asegurado que tenía posibilidades de ganar la candidatura, pero el proceso fue viciado por Campos.

 

No obstante, la designación de estas dos candidaturas se ha complicado aún más porque el senador Federico Döring, quien en la campaña interna del PAN para elegirá candidato a la Presidencia apoyó a Santiago Creel, también se metió a la disputa para allanarle el camino a José Rendón, quien logró que el TEDF ordenará a la CNE reponer el proceso al avalar las irregularidades que documentó.

 

El distrito 21 local presenta complicaciones también porque los grupos de ultraderecha quieren que sea designado en ese espacio a Santiago Ardavín, pero Mariana Gómez del Campo mantiene su operación para que el lugar sea respetado para Ernesto Sánchez, quien es cercano a ella.

 

Al cierre de la edición, la Comisión Nacional Electoral del PAN aún no sesionaba ni se tenía listo el dictamen.

 

El pasado 18 de marzo, el Comité Directivo Regional panista organizó una elección para definir a sus candidatos a la delegación y el distrito 21 local.

 

Sin embargo, se decidió que las urnas fueran abiertas a la ciudadanía y no sólo a afiliados, por lo que se presentaron diversas irregularidades como la compra del voto, reparto de despensas y el uso del programa Oportunidades con fines político-electorales.