Ayer en la tarde fueron sepultadas las negociaciones de Tenedora K y Med Atlántica para la transferencia de acciones de Mexicana y su regreso a los cielos.

 

“Ha sido imposible concluir satisfactoriamente este proceso no obstante el haberse satisfecho todos los requerimientos impuestos por dicho inversionista, el cual en diversas ocasiones fijó fecha de  cierre de la compraventa de las acciones  y en ninguna de ellas los representantes de dicha empresa se presentaron”, informó ayer por la tarde Tenedora K.

 

Esto explica la aparición de Rubén Vila Garcíasordo, principal inversionista de PC Capital, en las oficinas del juez Felipe Consuelo Soto, rector del concurso mercantil.

 

El pasado martes 10 de abril, Vila Garcíasordo salió con sigilo y apresuradamente de la oficina de Felipe Consuelo.

 

A PC Capital se le recuerda en está historia de turbulencias porque el 22 de febrero de 2011 recibieron la autorización del gobierno federal para capitalizar a la línea aérea en suspensión de pagos. Incluso dos días después Vila Garcíasordo fue presentado como uno de los principales inversionistas para sacar al aire a Mexicana por Javier Lozano Alarcón, ex secretario del Trabajo y Previsión Social (STPS).

 

El empresario de origen español manifestó en entrevista con 24 HORAS que el asunto de la aerolínea se encontraba estancado y no podía revelar qué es lo que hacía con el juez.

 

¿Qué conversaron?

 

Se analizó todo el asunto en el que está Mexicana de Aviación, pero fue una conversación que está bajo reserva y no se puede revelar mayor información.

 

¿Cuándo se resolverá el concurso de Mexicana de Aviación?

 

No puedo hablar, esas son cuestiones privadas.

 

¿Y cómo marcha el concurso mercantil de la empresa?

 

Se encuentran en stand by.

 

El empresario entró a la reunión con Felipe Consuelo pasadas las 17:00 horas y salió cerca de las 18:30 horas del pasado martes. “Sí, estuve con el juez”, dijo molesto a este diario.

 

El joven inversionista de origen español portaba un traje negro, corbata roja, camisa blanca, un portafolio, documentos en mano y antes de pasara a la oficina del juez permaneció aislado en una de las oficinas del Poder Judicial de la Federación, ubicado en el Distrito Federal.

 

Felipe Consuelo aseguró que no había hablado con el representante de PC Capital. Dijo que sólo había tenido una conferencia telefónica con los representantes de Tenedora K y de Med Atlántica, quienes no firmaron la transferencia accionaria el 10 de abril.

 

Rubén Vila estuvo y está interesado en comprar a la empresa que se encuentra en concurso mercantil, aseguró Jorge Gastélum, representante de Tenedora K, dueña de las acciones de la empresa aérea.

 

“Él por su parte, en estos momentos, hace gestiones respetuosas. Y en caso de que Med Atlántica no consiga la transferencia de las acciones, él cuenta con un crédito y los recursos para ser inyectados en la rescate de línea aérea”, precisó el abogado antes de anunciar el fracaso.

 

Rubén Vila Garcíasordo fue criticado duramente por Javier Lozano por su escasa seriedad en conseguir los recursos y por dejarlos colgados en la restructura de Mexicana.

 

En una conferencia con sindicatos, el secretario del Trabajo y otros directivos de la empresa celebrada el 24 de febrero del año pasado, el empresario hotelero de origen español admitió que había un retraso de fondos entre bancos de Europa y América.

 

Y dijo que sería “la próxima semana en que se resolvería el problema, y como lo comentó el Secretario, ya está listo todo el tema legal, simplemente el tema financiero que es el que nos detuvo”, comentó el accionista mayoritario de PC Capital.

 

Sin embargo, el 2 de marzo de 2011, Javier Lozano Alarcón, lamentó la informalidad de la empresa interesada en rescatar a la línea aérea.

 

“El hecho es que no pudo conseguir el crédito, por lo cual definitivamente le veo falta de seriedad, pericia y hasta torpeza”, subrayó el ex funcionario.

 

El ahora aspirante al senado de la República manifestó que la falta de seriedad observada en las negociaciones con PC Capital es la misma mostrada en otros negocios y con otros inversionistas en el país, donde algunos empresarios prometen una cosa y hacen otra.