La impartición de la educación a nivel mundial se encuentra en un proceso de transformación profundo, impulsado, entre otras cosas, por la demanda de una economía globalizada y por el surgimiento de nuevas plataformas comunicativas y sus correspondientes herramientas tecnológicas como las tablets y los teléfonos inteligentes (smartphones).

 

La educación hoy en día enfrenta el reto de adaptarse a estos cambios y la pedagogía habrá de concebir todo un inventario renovado de prácticas de aprendizaje adecuadas para el siglo XXI. Algunas de estas transformaciones suponen el abandono de la lectura y escritura, por lo menos entendidas en el sentido tradicional, por una adopción del pensamiento crítico y creativo fomentado desde distintas prácticas innovadoras asequibles a través de la computación. Hoy en día vivimos en lo que se ha llamado la cultura compspeak, término que se refiere a la nueva tendencia cultural de interacción y diálogo con nuevas tecnologías y que supone un nuevo entendimiento del conocimiento y la educación a nivel global.

 

La presencia y diseminación de las nuevas tecnologías resulta un hecho social indiscutible en nuestra sociedad contemporánea. El impacto de estas tecnologías se ha observado en cada uno de los aspectos de la vida: una revolución en la economía, la política, la sociedad y la cultura en general. Es de esperarse que estas tecnologías tengan un fuerte impacto también en el ámbito educativo y las formas de impartir, compartir y comunicar conocimiento.

 

Actualmente existe la conciencia de la proliferación de estas tecnologías, sin embargo, en el ámbito educativo será necesario profundizar en una lectura de lo que estas transformaciones implican en términos de códigos, dinámica, procedimientos y modo de recepción de los alumnos. Será importante entender la lógica de los nuevos medios, la plasticidad de las tecnologías, sus ventajas y riesgos, de tal forma que se pueda aprovechar su potencial pedagógico de una forma mucho más adecuada, trascendiendo el debate de que estos nuevos gadgets resultan sólo distractores para los alumnos en un aula de clase.

 

No fue sino hasta 2011, coincidiendo con el lanzamiento al mercado de una herramienta como el iPad, que organismos internacionales como la ONU invitaron a los líderes mundiales de la educación y la pedagogía a reunirse con el único propósito de incorporar estas nuevas tecnologías a los sistemas educativos, de tal manera que brinden un apoyo real a la educación global en un momento donde su alta penetración en la sociedad se vuelve un factor innegable.

 

El surgimiento de la cultura compspeak y la transformación de las formas tradicionales de pedagogía y educación pueden significar el mejoramiento de la calidad educativa y el surgimiento de un modelo centrado en prácticas que motiven e incentiven la adquisición de conocimiento, una mayor interacción, cooperación y una retroalimentación global que resignfique el rumbo de la educación en el mundo. La revolución tecnológica ha llegado para quedarse, es tarea de todos entender a fondo sus impactos e incorporar su potencialidad en un mundo cada vez más sediento de innovación y prácticas educativas a la altura de estas transformaciones.

 

* Psicólogo, asistente de investigación en Contorno, Centro de Prospectiva y Debate.

 

 Texto de VI Foro Latinoamericano de Educación

EDUCACIÓN Y NUEVAS TECNOLOGÍAS: LOS DESAFÍOS PEDAGÓGICOS ANTE EL MUNDO DIGITAL

http://www.oei.org.ar/6FORO.pdf