El año electoral alemán se abrió el día de ayer en el Land del Sarre, fronterizo con Francia, con una victoria para la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Angela Merkel y un mazazo mortal para sus socios liberales, mientras que los Piratas consolidaron su proceso de emergencia como alternativa a los partidos establecidos.

 

 

La CDU se defendió como primera fuerza con un 35.2 % -frente al 34.5% obtenido en ese Land en 2009-, pero el Partido Liberal (FDP) se estrelló con un 1.2 % -frente al 9.2 % de entonces-, según el escrutinio final de las autoridades del Land.

 

El Partido Socialdemócrata (SPD) quedó en segundo lugar, con un 30.6 % -un aumento de casi seis puntos-, lo que prácticamente les condena a convertirse en comparsas en una gran coalición como gobierno del Land, bajo dominio de la CDU.

 

El reverso de la moneda al hundimiento del FDP fue el 7.4 % obtenido por Los Piratas, partido de nuevo cuño defensor de la libertad en internet y aglutinante del voto joven.

 

La Izquierda de Oskar Lafontaine, jefe del gobierno del Land durante más de una década, se defendió como tercera fuerza y obtuvo un 16.1 %, una notable caída de votos respecto al 21.3% de 2009. Los Verdes quedaron en el 5 %, mínimo necesario para obtener escaños, frente al 5.9 % de 2009.

 

Las elecciones en el Sarre han sido las primeras del año en Alemania, a las que seguirán el 6 de mayo las regionales de Schleswig-Hosltein, fronterizo con Dinamarca, y una semana después las de la populosa Renania del Norte-Wetsfalia, en el oeste.

 

Al golpe asestado a sus socios liberales se espera que sigan otros parecidos, lo que significará que quedarán fuera ocho del total de 16 estados federados, en una especie de via crucis que culminará en las generales de 2013, donde se les pronostica el adiós al Bundestag (Parlamento federal).

 

El FDP es un partido arraigado en las estructuras de poder alemán -ha integrado 17 de los 22 gobiernos federales-, identificada con los intereses de la industria y los llamados “sueldos altos”.

 

Los Piratas es un partido sin perfil ideológico definido, que logró sus primeros escaños en un Land alemán el pasado septiembre, al saltar de la nada al 8.9 % en la ciudad-estado y capital, Berlín.

 

La Izquierda, está de capa caída y debió este domingo su buen porcentaje a la garra de Lafontaine, al que sigue apodando el Napoleón del Sarre por la etapa en que fue jefe del gobierno del Land, entre 1985 y 1998, entonces como líder socialdemócrata.