La investigación para encontrar al autor de los asesinatos en un colegio judío de Toulouse, calificado por el ministro francés del interior como un asesino “frío y cruel”, avanza mientras se celebran los homenajes a las víctimas en todo el país.

 

El ministro de Interior, Claude Guéant, que dirige la investigación desde Toulouse, consideró que la cámara que el hombre portaba en el pecho colgando del cuello “tiende a confirmar el perfil psicológico del asesino”: alguien “muy frío y muy cruel”.

 

Guéant, que puntualizó que el asesino no está identificado, se mostró ante los medios de comunicación remiso a “presentar indicios que puedan poner en peligro la investigación”, en la que participan más de 200 agentes, incluidos los de la Subdirección Antiterrorista (SDAT).

 

El ministro reconoció que la pista de unos exmilitares expulsados del ejército por comportamientos neonazis “que podrían tener un espíritu de revancha” se está estudiando, pero “no se privilegia más que las otras”, entre las que también está la de una acción de terrorismo islámico.

 

También confirmó que “fue un solo hombre”, que eventualmente pudo estar apoyado por otros, tanto el autor de la matanza del colegio judío como de los asesinatos de tres militares franceses, dos en la misma Toulouse el pasado día 15 y el tercero en la vecina ciudad de Montauban el 11.

 

La Fiscalía antiterrorista, que centraliza las pesquisas judiciales, ha programado una conferencia de prensa a las 16.30 GMT.

 

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, participó por la mañana en una escuela de París en el minuto de silencio que se guardó en todos los centros escolares del país en recuerdo de los cuatro muertos de ayer: el profesor y rabino de 30 años Jonathan Sandler con sus hijos Arieh (5 años) y Gabriel (4), así como la hija del director de la escuela, Miriam Monsonego.

 

Sarkozy, en un breve discurso, les dijo a los alumnos que le rodeaban que lo que “ocurrió en Toulouse, en una escuela confesional, con niños de familias judías, habría podido pasar aquí”, con “niños que son exactamente como ustedes”.

 

Luego recibió juntos en el Palacio del Elíseo a los más altos dignatarios de las religiones judía y musulmana en Francia.

 

Esta tarde el jefe del Estado va a estar presente en la despedida de los féretros de los cuatro asesinados en la escuela judía, cuyos restos serán repatriados a Israel, país del que tenían la nacionalidad, además de la francesa, para ser enterrados en Jerusalén.

 

Sarkozy viajará mañana a Montauban para asistir al homenaje a los tres militares asesinados. Lo mismo hará el candidato socialista en las elecciones presidenciales, François Hollande.

 

Hollande se desplazó hasta un colegio de Pré Saint Gervais, en las afueras de París, para realizar el minuto de silencio, y dijo que lo había hecho en el departamento de Seine Saint Denis porque muestra “la diversidad” del país.

 

El centrista François Bayrou argumentó, sin embargo, que mantendría su campaña porque “con un paréntesis de tres días no se acabará” con “este clima de intolerancia”.

 

“Este tema debe tratarse durante la campaña presidencial”, sostuvo Bayrou, que añadió que “la responsabilidad del futuro presidente de la República debe ser aumentar la comprensión entre los franceses”.