El Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad se mostró en desacuerdo con Julián Le Barón, quien afirma que son interlocutores del gobierno y que están al servicio de poderes políticos; motivos que manifestó al anunciar su salida del movimiento.

 

El 24 de febrero pasado, el empresario anunció su salida del Movimiento por la Paz pues aseguró sentirse utilizado con fines políticos al recurrir al gobierno para resolver los problemas de violencia e inseguridad que vive el país.

 

A través de un comunicado, el movimiento encabezado por Javier Sicilia manifestó el respeto a la salida de Le Barón, pero negó compartir su apreciación respecto a las acciones realizadas desde abril de 2011.

 

“En el caso del compañero Julián LeBarón –que se ha deslindado de nuestro movimiento– manifestamos que respetamos su decisión, pero también tenemos que decir que no compartimos su apreciación sobre el movimiento: ni somos interlocutores del gobierno, ni mucho menos servimos a los poderes políticos”, se precisó en el comunicado.

 

La meta del movimiento, añade, es contribuir a la reconstrucción del tejido social a través de la organización y la solidaridad entre la ciudadanía.

 

“Por eso trabajamos de manera constante y colectiva en acciones que buscan visibilizar el dolor de la guerra y la violencia, desde los casos individuales que han presentado las víctimas que mueven nuestro movimiento, hasta los procesos colectivos que tienen su base en la comunidad, como es el caso de Cherán, Ostula y Wirikuta entre otros”.