La población penitenciaria en Nuevo León creció exponencialmente de finales de 2009 a la fecha, con la consignación de más de ocho mil 500 delincuentes, por lo que el gobernador Rodrigo Medina de la Cruz solicitó a la Segob el traslado de reos peligrosos a penales de alta seguridad.

 

En conferencia de prensa y ante los hechos violentos que provocaron la muerte de 44 reos y la fuga de otros 30 en el penal de Apodaca, señaló que la sobrepoblación en los tres penales estatales deriva del combate frontal a la delincuencia por parte de autoridades locales y federales.

 

“Ayer tuve comunicación con el secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, para solicitarle que se llevaran a un grupo importante de reos federales, en virtud de la sobrepoblación que tenemos, por el trabajo que se ha presentado por parte de las policías o de las instituciones locales y federales”, expresó.

 

“Es un enorme reto y es muy importante que la mayor cantidad de reos federales que tenemos en nuestros penales locales –de Apodaca, Cadereyta Jiménez y Topo Chico- puedan ser reubicados en penales, incluso de alta seguridad, muchos de los reos que tenemos son de muy alta peligrosidad”, dijo.

 

“Es muy importante que podamos materializar ese traslado de reos federales a otras cárceles para desahogar la presión de los penales aquí en el estado de Nuevo León”, de ahí la petición al titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), subrayó.

 

“De acuerdo con nuestros datos, entre finales de 2009 y principios de 2012, alcanzamos más de ocho mil 500 personas consignadas, es decir, una cifra sin precedentes”, insistió el gobernador.

 

“Esto representa un crecimiento exponencial en la población penitenciaria compuesta en un 60 por ciento aproximadamente por reos federales, y un 40 por ciento por reos del fuero común, con todas las complicaciones y las dificultades que ello conlleva para el Gobierno y la administración de las cárceles estatales”, expuso.

 

“Debe considerarse que el incremento numérico al que nos referimos está acompañado por un notable impacto cualitativo, debido a que se trata de hechos delictivos del fuero federal especialmente relacionados con el narcotráfico, la delincuencia organizada, la portación y el uso ilegal de armas”, abundó.

 

A todo esto se agregan delincuentes consignados por robo con violencia, extorsión, secuestro, delitos contra la seguridad de la comunidad y el “halconeo”, como se denomina a quienes vigilan labores de la autoridad, entre otros, apuntó.

 

Reiteró que “de los importantes logros en la captura de estos delincuentes se ha derivado una sobrepoblación en nuestros penales, esto constituye algo que, por lo demás, aqueja a prácticamente todas las entidades de la república”.

 

Dentro del mismo contexto, Medina de la Cruz dijo que los acontecimientos criminales de ayer en el penal apodaquense obligan a impulsar de forma inmediata “una refundación del sistema estatal penitenciario”.

 

Al momento de los incidentes violentos, registrados el domingo, el penal de Apodaca contaba con unos dos mil 514 reos, una sobrepoblación del 80 por ciento.