Para el PAN en el Distrito Federal pareciera que pasó un siglo desde los días en que su candidato peleó palmo a palmo la jefatura de Gobierno. Era el año 2000 y Santiago Creel, montado en la ola del efecto Fox, se quedó a cinco puntos porcentuales del ganador, Andrés Manuel López Obrador.

 

 

Dos sexenios después, una candidata externa, Isabel Wallace, parte en tercer lugar según la encuesta de Consulta Mitofsky, 26 puntos abajo del precandidato que encabeza las preferencias, Miguel Ángel Mancera. Poco queda de los resultados alcanzados en 2000, cuando el blanquiazul y el Verde se llevaron 21 distritos locales y seis delegaciones.

 

 

Para paliar el escaso arrastre de sus posibles candidatos la diputada federal, Gabriela Cuevas; la diputada local Mariana Gómez del Campo; el funcionario federal José Luis Luege Tamargo; el delegado en Cuajimalpa, Carlos Orvañanos; y Demetrio Sodi, titular de Miguel Hidalgo, el partido recurrió a una candidata externa, quien podría sumar el voto de los ciudadanos que no simpatizan con el partido pero sí respaldan su lucha por llevar ante la justicia a los asesinos de su hijo.

 

 

Fuentes del panismo local señalan que la señora Wallace era conocida por 24% de los ciudadanos y sumaba pocas opiniones negativas; ambas cifras eran mejores que las de los aspirantes

 

 

Para su mala suerte, los buenos augurios iniciales se encontraron con la dureza de los números. Si a mediados de enero, unos días después de que fue designada, el sondeo de Demotecnia le daba 23% de las preferencias por 27 de Beatriz Paredes del PRI y 30% de Mancera, precandidato del Movimiento Progresista, la primera medición difundida en febrero, la de Roy Campos, la enviaba al último lugar de la competencia.

 

 

Carlos Gelista, presidente del PAN entre 2004 y 2007 , señala que la llegada de un candidato externo no es novedad en el partido, ya que Demetrio Sodi lo fue en 2006, pero hay una experiencia que debe aprenderse, la de armonizar la campaña del aspirante con la estructura del partido.

 

 

“No es una cuestión fácil, pero si el PAN e Isabel Miranda respetan los espacios del otro, se podría generar sinergia. La dirigencia tiene una misión: cuidar al partido, y la señora Wallace no trae los mismos sistemas mentales que un político, o que un dirigente partidista, ahí es donde hay choques”, refirió.

 

 

Recuerda que Sodi, quien había sido legislador por el PRI y el PRD y renunció a ambos, era un político de carrera a quien le costó trabajo acoplarse, pero al final se logró. “Es natural que haya diferencias, pero también creo que puede ser salvable y que la campaña puede funcionar bien”.

 

 

Gelista, quien en su cuenta de twitter se define como abogado, político panista por hobby y oficio, advierte que le preocupan los números de las últimas encuestas, como la de Mitofsky “aunque desconozco si el PAN tiene la propia, pero creo que deberíamos tener una pronto para guiarnos y no solamente basarnos con alguna que sea externa”, señaló.

 

 

Indicó que aun siendo el caso de que su partido esté en el segundo lugar “ni estamos tan lejos del PRI, Isabel Miranda es mejor que Beatriz Paredes, de eso no me queda la menor duda”, puntualizó Gelista.

 

 

Para el diputado local, Giovanni Gutiérrez, quien tomó la decisión de renunciar a las filas de Acción Nacional para sumarse al Partido Verde, antes, los miembros activos del partido votaban de forma directa.

 

 

“Ahora ya no. Uno, dos, o tres grupos, no sé, toman las decisiones. Y el 1 de julio nos vamos a dar cuenta si el método que utilizó el partido para elegir a los candidatos es el correcto”.

 

 

Militantes consultados consideran que hay motivos para alarmarse porque hay una gran desorganización en la campaña de Isabel Miranda, quien acude a actividades sin compañía de figuras del partido, como si fuera una candidata ajena.

 

 

Ni el partido ni Wallace estaban preparados para hacer una campaña juntos porque nadie esperaba que fuera la abanderada, señalan fuentes del PAN. Las figuras prominentes, como Gabriela Cuevas, Mariana Gómez, Sodi y Orvañanos habían hecho trabajo al interior y, al menos los dos delegados, hicieron campañas de publicidad a propósito de su segundo informe de gobierno con la candidatura a jefe de Gobierno en la mira.

 

 

Los grupos que manejan los hilos en el DF, y a los que hace referencia el diputado local, los encabezan el que fuera dirigente estatal, Obdulio Ávila; Mariana Gómez y el que encabeza Jorge Romero, ex diputado local, segundo de a bordo en la delegación Benito Juárez, donde ya fue postulado como candidato de su partido a la jefatura delegacional.

 

 

En los años recientes esos tres grupos dedicaron mucho esfuerzo a sumar adherentes y afiliados en el DF, sin embargo, la mejor evidencia de que su poder es más ficticio que real está definido por la suerte que corrió Ernesto Cordero en la campaña interna por la precandidatura.

 

 

Tanto Obdulio como Mariana se alinearon con el ex secretario de Hacienda, quien fue derrotado en la capital por Josefina Vázquez Mota, quien tenía menos legisladores de su lado que cualquiera de los precandidatos.

 

 

Giovanni Gutiérrez señaló que tomó la decisión porque no estuvo de acuerdo con el método que se eligió, y advirtió que la ciudadanía tendrá la última palabra en julio próximo, pero sobre todo hay que esperar a ver cómo interpreta las designaciones y no la elección interna.

 

 

“Soy muy respetuoso del método que ellos ocupan, simple y sencillamente les digo que el 1 de julio nos vamos a dar cuenta de lo que hicieron bien o mal”, refirió el ahora diputado del PRI y PVEM.

 

 

Pura confianza

Para Gabriela Cuevas, quien participó en las reuniones entre aspirantes para luego ser hecha a un lado en favor de la señora Wallace, el partido está dando grandes e importantes sorpresas. Una de ellas, dice, es la que confirma el segundo lugar del PAN en las encuestas en el DF, gracias a la designación de Isabel Miranda como nuestra candidata.

 

 

La diputada federal y presidenta de la Comisión del Distrito Federal en San Lázaro aseguró que con esa candidatura la ciudadanía busca ya no ser rehén de tribus o partidos políticos sino un espacio realmente ciudadano.

 

Pese a que las encuestas han regresado a la precandidata al tercer lugar, Cuevas ratificó que el PAN va por buen camino.

 

“Espero que este rumbo se mantenga, que podamos tener, por primera vez, una jefa de Gobierno, elegida por los ciudadanos, una mujer que, sí va con el PAN, pero como ciudadana, y que logre cambiar esos sistemas de poder tan arraigados que hay, como de tribus, por un espacio mucho más ciudadano”.

 

Advirtió que si el PAN verdaderamente quiere ganar la Jefatura de Gobierno tiene que ser un partido unido, organizado, que trabaje en equipo, “y no se quiera cargar todo a uno u otro grupo dentro del partido. Espero que así como se lanzó una candidatura ciudadana, haya mucha inclusión por parte de ciudadanos, pero que sí haya mucha unidad, para que así podamos conservar una posición competitiva en el DF”.

 

En los comicios de 2006el PAN llegó otra vez en segundo lugar pero en vez de quedar a 200 mil votos de distancia del ganador fueron superados por 900 mil.

 

De acuerdo con estimaciones del partido, en las elecciones de 2012 aspiran a refrendar las tres delegaciones en su poder y sumar una o dos más, Coyoacán y Tlalpan, así como aportar un millón de votos a su candidato. Con el 15% de las simpatías que indican las encuestas captarían un poco más de esa cantidad y quizá ahí radique la explicación en torno al poco apoyo que se ha dado a la precandidata al gobierno, a fin de cuentas, su expectativa es baja.

 

 

En picada

Votaciones Jefe de Gobierno

2000

PRD-PT-Convergencia PAN

Andrés Manuel López Obrador Santiago Creel

Un millón 674 mil 966 votos Un millón 460 mil 931

 

 

2006

PRD-PT-Convergencia PAN

Marcelo Ebrard Demetrio Sodi

2 millones 213 mil 969 Un millón 301 mil 493

 

Elecciones federales 2009

PRD PAN

780 mil 661 601 mil 014

25.64% de la votación 19.74% de la votación