TEHERÁN. El ministerio de Asuntos Exteriores iraní condenó ayer la detención en Estados Unidos del profesor Mojtaba Atarodi de la Universidad tecnológica de Sharif.

 

El portavoz del ministerio, Ramin Mehmanparast, afirmó que la detención de Atarodi demuestra la verdadera naturaleza de las intenciones de Washington hacia el pueblo iraní y exigió la liberación inmediata del docente.

 

Atarodi, profesor adjunto de ingeniería eléctrica y experto en semiconductores, se encuentra detenido en Estados Unidos después de comprar equipos de laboratorio de alta tecnología.

 

Según Mehmanparast, la medida tiene como fin bloquear los avances científicos en Irán y demuestra la naturaleza engañosa de las pretensiones de Washington hacia el pueblo iraní.

 

El responsable de prensa del ministerio señaló que Atarodi tiene un historial de graves problemas cardiacos, por lo que se le ha permitido estar bajo arresto domiciliario a cambio de una fianza.

 

Esto se presenta mientras los inspectores nucleares de la ONU inician una visita de gran importancia en Irán a fin de analizar las denuncias contra un programa que supuestamente enriquece uranio con fines bélicos, en medio de una escalada de sanciones económicas impuestas por las principales democracias del mundo y la advertencia iraní de que podría bloquear el Estrecho de Ormuz.

 

Las conclusiones de la visita de tres días, que comenzó ayer, podrían influir la dirección y urgencia de las gestiones que encabeza Estados Unidos para frenar la percibida capacidad iraní de enriquecer uranio con fines bélicos.

 

Irán se niega a clausurar sus laboratorios para enriquecer uranio, alegando que sólo aspira a producir combustible para sus reactores nucleares con fines pacíficos, como la generación de electricidad y su uso médico.

 

El equipo de la Agencia Internacional de Energía Atómica seguramente visitará la planta subterránea para el enriquecimiento de uranio cercana a la ciudad de Qom, a 130 kilómetros al sur de Teherán. A principios de mes, Irán dijo que comenzó a enriquecer uranio en ese lugar, mucho menor que los principales laboratorios del país pero que al parecer tiene pertrechos de tecnología más avanzada.

 

La delegación del organismo de la ONU incluye a dos especialistas en armamento nuclear —el francés Jacques Baute y el sudafricano Neville Whiting_, indicio de que Irán podría estar dispuesto a responder a algunas preguntas relacionadas con las denuncias de que persigue fabricar ojivas atómicas.

 

En unos comentarios inusualmente directos y tajantes, el subdirector de la Agencia Internacional de Energía Atómica Herman Nackaerts —encargado del caso iraní— dijo que espera que Teherán “aclare todos nuestros temores”.

 

Irán se negó a analizar los presuntos experimentos bélicos durante tres años, por creer que se basan en “documentos falsos” aportados por “unos pocos países arrogantes”, frase que utilizan las autoridades iraníes para referirse a Estados Unidos y sus aliados. EFE y AP