Policías de El Salvador realizan “un sigiloso trabajo” para establecer si una célula de Los Zetas hace entrenamientos de tiro en una zona desolada de San Miguel, al oriente del país centroamericano, reveló el periódico El Diario de Hoy.

 

Estas indagatorias, señala en su edición de ayer, se llevan a cabo mientras el gabinete de seguridad sufre transformaciones y las máximas autoridades lanzan raquíticas informaciones sobre la presencia en el país de grupos armados ligados al narcotráfico.

 

La indagación se hace en un valle entre los municipios de Uluazapa y Comacarán, en San Miguel, aunque también abarcan la zona rural de Yucuaiquín, en La Unión.

 

“Todo empezó hace meses cuando la Policía investigaba un caso de extorsión y recibió información difusa de que entre los cantones El Jicaral y La Joya, en Comacarán, se había improvisado una especie de campo de entrenamiento clandestino, por lo que iniciaron una indagación para tratar de ratificar lo dicho por informantes.

 

“Oficialmente en la Policía hablan de que varios hombres adiestraban a jóvenes en el uso de fusiles, algo que los pocos lugareños que hablaron, en voz baja, confirmaron al asegurar que oyeron explosiones en la zona”, detalla el rotativo.

 

Agrega que el jefe regional de la Policía Nacional Civil (PNC), en la zona oriental, Evaristo Padilla, confirmó que la investigación está abierta, aunque es cauteloso en afirmar que lo que investigan es la posible presencia de un grupo delictivo. Prefiere alejarse de la idea de que sean Los Zetas.

 

“Sin embargo, admite que cuando recibieron los primeros detalles, los informantes dijeron a la PNC que se trataba de esa agrupación delictiva internacional”, detalla.

 

Después, se explica que el comandante Padilla razonó que la información llegó a la PNC a mediados del año pasado, justo después de que el presidente Mauricio Funes confirmó que Los Zetas realizaban tareas de exploración en El Salvador.

 

“Nosotros buscamos a un grupo delictivo que llega a entrenar, al parecer a jóvenes, sobre el uso de armas”, dice Padilla a El Diario de Hoy.

 

Sin avances

 

El diario salvadoreño precisa que el jefe policial no da detalles sobre cuándo iniciaron las investigaciones. Sí explica que han usado agentes encubiertos para tratar de penetrar la discreción de los lugareños, pero poco ha servido.

 

Padilla cree que la presencia de foráneos en la zona es una estrategia de las pandillas: como se trata de una vasta zona llena de maleza, entre los dos municipios más pacíficos de San Miguel, las pandillas llegan de manera eventual a entrenar a los suyos sin que nadie se percate de su presencia.

 

El terreno es idóneo para esa labor: es una llanura bordeada de cerros y el callejón que la atraviesa es poco transitado y el sonido de los disparos se disimulan muy bien.

 

Durante meses la PNC ha buscado, pero no ha encontrado rastros de los entrenamientos, por eso creen que los sujetos, o ya se retiraron de la zona, o llegan sólo de manera eventual, cuando tienen un nuevo elemento que adiestrar en el uso de las armas.

 

“La PNC se topó, además, con una muralla difícil de penetrar: los lugareños. Nadie les ha querido colaborar y los formantes que tuvieron al inicio prefirieron no seguir guiando a las autoridades”, indica el rotativo.

 

Uno dijo que en la zona se ha oído hablar de un mexicano que llegó a buscar trabajadores para llevarlos a México y Guatemala, pero dice que no saben nada más.

 

Pese a que es una investigación que ya lleva meses y que aún no ha sido cerrada, el jefe policial argumentó que hay razones para seguir investigando.

 

En diciembre pasado, el ministro de Justicia y Seguridad, David Munguía Payés, expresó a empresarios migueleños que la organización delincuencial de Los Zetas está operando en Guatemala, donde está la mayoría de sus miembros, pero que hasta ahora no tienen indicios de que tenga presencia activa en El Salvador.

 

El ministro dijo que en Centroamérica se registra “el tráfico del norte”, en donde El Salvador, Honduras y Guatema la registran el mayor flujo de tráfico de drogas en la región. Por esa razón la organización mexicana tendría presencia en el área.

 

El presidente Funes dijo en junio de 2011, en su discurso en la Conferencia Internacional en Apoyo a la Estrategia de Seguridad de Centroamérica, que Los Zetas ofrecen pagos mensuales a agentes policiales para que les brinden sus servicios.

 

También declaró que esta organización criminal hace exploraciones en el país para reclutar policías y militares y en la adquisición de armas largas.

 

En este sentido, militares salvadoreños han sido arrestados, supuestamente por su implicación en el hurto de armamento de las Fuerza Armada para venderlo a esa agrupación delictiva.

 

El diario agrega que fuentes policiales dijeron que si una agrupación como Los Zetas trata de enquistarse en el país, lo haría en zonas proclives al narcotráfico. En esa lógica, en la zona oriental del país hay puntos clave que serían atractivos para bandas de narcotráfico y pandilleros.