Desde el punto de vista arquitectónico por lo menos, el legado de 12 años de panismo en la Ciudad de México, ha tenido un saldo negativo y, además, carísimo.

 

Con Vicente Fox, el problema comenzó desde la designación de Sara Bermúdez al frente de la política cultural de la administración. Dentro del currículum que avaló su nombramiento: responsable de la atención a invitados a los comedores de Televisa, de donde fue despedida. Traductora español-inglés de la corte federal de Los Angeles, California. Reportera de televisión en esa misma ciudad. Amiga y confidente de Marta Sahagún.

 

Ante el asombro de la comunidad intelectual, le encargaron el proyecto de la Biblioteca Vasconcelos, que resultó muy costoso y mal hecho, al punto que, después de que el presidente Fox la inauguró, hubo que cerrarla temporalmente por, entre otros errores, una inundación. Tardó dos años en volver a abrir ya con Calderón en el gobierno. Se renta hasta para fiestas privadas. Costó, desde luego, más de lo presupuestado y la Auditoría Superior de la Federación detectó más de 30 irregularidades.

 

Cuando era inimaginable algo peor, Felipe Calderón nos regaló la Estela de Luz. Está amplia y recientemente documentada la pifia cometida con este proyecto. No se entregó a tiempo. Costó el doble de lo presupuestado. Se robaron vaya usted a saber cuánto dinero. Y además… está horrible. Circulando por el Paseo de la Reforma ya de noche, al ver la Estela de Luz uno espera que en cualquier momento empiece el descenso de los voladores de Papantla. En fin.

 

Se podrá argumentar que el momento que vive el país no es el óptimo para este tipo de construcciones, pero don Porfirio Díaz inauguró en tiempo, forma y presupuesto, el Ángel de la Independencia, y eso que ya avanzada la construcción hubo que demolerlo y empezar de nuevo por defectos en la cimentación. Además, había una Revolución encima. Y el Ángel, ahí sigue.

 

¿Dónde quedó esa inventiva mexicana, que fue capaz de crear la técnica para construir rascacielos en zonas sísmicas? La Torre Latinoamericana, obra de la iniciativa privada, se inauguró en la administración de Adolfo Ruiz Cortínes en 1956, y apenas un año después, resistió sin daño alguno el temblor de 1957, que rebasó los 7.5 grados Richter. Y del de ’85, ni hablamos.

 

La Ciudad de México siempre ha sido un portento de arquitectura que enorgullece a sus habitantes: por algo le dicen la Ciudad de los palacios. Palacio Nacional. Palacio de Bellas Artes. Castillo de Chapultepec. Ciudad Universitaria. Más todas las construcciones pre-hispánicas que no pudimos conocer.

 

¿La Estela de Luz? ¿La Biblioteca Vasconcelos? Bueno, pues hay de todo en la viña del Señor.

 

PD: Los panistas no están solos. El edificio del Senado será otro tema.

 

Tuits

@RubenAguilar El “cómo” debería ser la pregunta constante de la ciudadanía y los medios a los candidatos.

 

@JosefinaVM En materia educativa, propongo que todas las ciudades con más de 15 mil habitantes cuenten con centros de educación superior.

 

@ErnestoCordero Lo que México necesita son mexicanos ilustres por eso estoy con Cordero, asegura @senador_azp (Alejandro Zapata Perogordo)

 

@SantiagoCreelM Soy un defensor de los resultados obtenidos en gobiernos anteriores, pero también propongo alternativas diferentes de seguridad pública.

 

@jorgeberry