EL CAIRO. El egipcio Ahmed Maher, fundador del Movimiento 6 de abril, cimentó en las redes sociales las bases sobre las que, tres años después, la juventud egipcia se levantó y derribó el régimen de Hosni Mubarak.

 

Nada hacía prever la caída del “faraón” en 2008, cuando Ahmed Maher creó junto a otros activistas un grupo de Facebook denominado “6 de abril: el Día de la Rabia” para llamar a un día de paro y protestas pacíficas en solidaridad con los trabajadores textiles de la ciudad egipcia de Mahalla al Kubra, en el delta del Nilo.

 

Durante una manifestación convocada un mes más tarde, Ahmed Maher fue detenido y torturado por la policía egipcia, que volvió a arrestarlo en julio de 2008 y lo confinó en una cárcel para prisioneros políticos antes de liberarlo.

 

Este arquitecto de profesión comenzó su activismo en 2005 en el movimiento Kifaya (Basta) y con menos de 30 años fundó el Movimiento 6 de Abril, que se ha erigido como uno de los principales grupos de jóvenes activistas en Egipto.

 

Durante los días de la revuelta que en febrero pasado obligó a renunciar al presidente Hosni Mubarak tras 31 años en el poder, los jóvenes del 6 de Abril instigaron las protestas y lucharon contra el régimen con las nuevas tecnologías como armas.

 

Fue a través de las redes sociales como los activistas se organizaron de forma rápida y transmitieron su mensaje para convencer a la sociedad egipcia de que era necesario luchar por la democracia y la mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos.

 

En la plaza Tahrir, epicentro de la revolución egipcia, los miembros del 6 de Abril se han dejado notar mostrando sus señas de identidad: camisetas negras y el puño en alto.

 

En el mundo cibernético, algunos integrantes del grupo como la llamada “chica Facebook” Esraa Abdel Fatah o la bloguera Asmaa Mahfuz, premio Sájarov del Parlamento Europeo, han acaparado la atención y movilizado a los internautas.

 

Ahmed Maher también ha sido un habitual usuario de foros y cuentas como la que tiene en Twitter, en la que ayer difundía los lugares de concentración para conmemorar la Revolución del 25 de Enero.

 

A nivel interno, la heterogeneidad del Movimiento 6 de Abril ha sido fuente de continuos rumores sobre divisiones y diferencias.

 

Esto ha hecho posible encontrar en las mismas manifestaciones a personas que decían pertenecer al “grupo de Ahmed Maher” y a otras que rechazaban su liderazgo, pese a ser todos ellos simpatizantes del 6 de Abril.

 

En una revolución provista de rostros conocidos pero carente de figuras clave, Maher ha compartido reivindicaciones con otros destacados activistas como Alaa Abdel Fatah, detenido desde hace meses por participar en las protestas y cuya reciente liberación fue celebrada en las redes como una conquista más de los manifestantes. EFE

 

 

 

bds/er/cla