La mañana del lunes, la Suprema Corte de Justicia de la Nación debatió la procedencia de la controversia interpuesta por Jalisco y Baja California en oposición de los matrimonios gay.

 

Después de dos horas de discusión en las que el matrimonio homosexual pasó de ser un tema de leyes a un tema de respeto, se votó a favor de que se reconozca este derecho, lo que no convenció a todos los ministros Guillermo Aguirre Anguiano, Cossio Díaz, Beatriz Luna Ramos y Franco González Salas, quienes votaron en contra.

 

Desde el inicio de la sesión el Ministro Guillermo Ortiz Mayagoitia propuso el sobreseimiento del caso, sin embargo, la insistencia del ministro José Ramón Cossio motivo una nueva reflexión de parte de todo el pleno.

 

El ministro Cossio Díaz a lo largo de la sesión insistió en que el asunto necesitaba un estudio más a fondo por parte de la corte antes de someterlo a votación.

 

“Yo señor Presidente, creo de verdad que debiéramos entrar al asunto por el fondo y en su caso estudiar ya con precisión esos argumentos y no porque la parte promovente haya dicho ciertas cosas, nosotros estamos obligados desde luego, a quedarnos con sus conceptos de invalidez como ella los haya dicho”, dijo.

 

Sin embargo, el asunto se consideró lo suficientemente discutido y así terminó una controversia que se mantuvo durante dos años.

 

Los estados de Jalisco y Baja California tendrán que reconocer los derechos de los matrimonios entre personas del mismo sexo realizados en el DF, entre ellos la legalidad de la unión y la posibilidad de adoptar hijos determinó este lunes la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al considerar improcedente la controversia constitucional promovida por ambas entidades.

 

Ambos estados promovieron desde hace dos años ante el Poder Judicial su inconformidad por la legalización y reconocimiento de las uniones gay en el Distrito Federal, ya que gracias al artículo 121 Constitucional obligaría al resto de los estados del país a reconocer los mismos derechos aunque en sus códigos civiles legales no estén contempladas este tipo de uniones.

 

El argumento de ambas entidades era no sólo que se anteponía a sus leyes locales sino que también trastocaba el principio de familia.

 

Algunos ministros consideraron que el tema debe ser motivo de una reflexión más amplia pues aún no existe claridad en cuanto a cuáles son los alcances y efectos que tendrán los matrimonios homosexuales en la capital del país.

 

“El matrimonio entre personas del mismo sexo no tiene un plus sobre el de personas de distinto sexo, pero sí tiene una identidad que no debe generar una actitud discriminatoria…Tendríamos que entrar a resolver el problema, pero no tenemos claro los efectos, alcances y consideraciones que se están haciendo y es lo que están preguntando los estados de Baja California y Jalisco”, consideró el ministro José Ramón Cossio.

 

En este mismo sentido, la ministra Margarita Beatriz Luna Ramos, también demandó un estudio a fondo sobre los alcances y efectos que tiene en otras entidades la legitimación de estas uniones. Explicó que las Reformas al Código Civil del Distrito Federal a efecto de legalizar estas uniones no obliga a los estados a acatar una legislación igual, pero sí implica el reconocimiento pleno de los derechos de las uniones que se hayan realizado en el Distrito Federal, tal y como se establece para los matrimonios de distinto sexo y ello implica la validación también de la posibilidad de adoptar hijos.