Como de película, dos reos del Centro de Readaptación de Gómez Palacio, Durango, ataron cobijas que emplearon como lianas para fugarse durante la madrugada de ayer.

 

El secretario de Seguridad Pública Estatal, Jesús Antonio Rosso Holguín, confirmó la evasión de ese centro penitenciario y dijo que se trata de un interno preso por delitos del fuero común y otro por delitos federales.

 

El reporte de la evasión se recibió antes de las 7 de la mañana de ayer, y tras tenerse la alerta de la fuga, se pasó lista entre los internos, percatándose las autoridades penitenciarias que quienes se habían fugado eran Carlos Archundia González, de 22 años de edad, preso por delitos contra la salud desde septiembre de 2010, y Jesús Arturo Gómez Villalpando, por el delito de robo de vehículos, quien estaba interno desde septiembre de 2009.

 

De acuerdo con Rosso Holguín, el modus operandi empleado por los reos prófugos –según las versiones de los custodios-, es que sorprendieron al celador de una de las torres del Centro de Readaptación Social (Cereso), al cual amordazaron y golpearon, además de despojarlo de su ropa.

 

Posteriormente tomaron las cobijas del custodio y con ellas hicieron una especie de cuerda, que emplearon para salir de ese centro penitenciario.

 

De la fuga de los dos internos se dio parte ayer a la Fiscalía estatal para que inicie una averiguación sobre los hechos.

 

El secretario de Seguridad Pública estableció que hasta ayer por la tarde no se había señalado a nadie como cómplice del escape de los reos, y que los custodios del Cereso número 2, sólo habían dado declaraciones para relatar lo que ocurrió relacionado con la evasión.

 

Los antecedentes

 

En ese centro penitenciario, el 11 de enero del año pasado se registró un enfrentamiento con saldo de 12 muertos, protagonizado por reos internos por secuestro y delitos contra la salud. La reyerta ocurrió durante la tarde, horas después de que asesinaran a dos abogadas de ese penal, en una zona cercanas al mismo.

 

Antes de la ocurrida ayer en Gómez Palacio, Durango, se registró otra fuga el pasado 3 del presente mes, cuando cuatro reos –uno de alta peligrosidad- se fugaron del penal de Culiacán, Sinaloa.