El Congreso de México, además de ser el más flojo, es el segundo más caro de América Latina, informó The Economist.

 

De acuerdo con el diario, los legisladores mexicanos sólo trabajan 195 días al año, la menor cantidad entre los países más caros de AL, cuando sus salarios son los segundos más caros, sólo después de los brasileños.

 

La publicación financiera británica, una de las más importantes a nivel mundial, calificó al legislativo como el más perezoso.

 

La revista criticó la parálisis legislativa en el país y los altos costos de la labor de diputados y senadores. “Cada vez que van a votar, lo hacen más para bloquear a los rivales que para pasar reformas”.

 

El rotativo señala que el presidente Felipe Calderón “ha identificado muchos cuellos de botella en México” y que, sin embargo, la mayoría de sus “grandes propuestas” han fracasado en el Congreso.

 

Precisa que con todo y las reformas no aprobadas, el Congreso se fue de vacaciones en diciembre, mes en que, dice, los diputados nombraron a los tres consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE) que faltaban. Sí, dice The Economist, pero lo hicieron 14 meses tarde.