El procurador general estadunidense Eric Holder comparecerá ante el Congreso el 2 de febrero para detallar su responsabilidad en el operativo “Rápido y Furioso” de trasiego ilegal de armas a México, anunció hoy un panel legislativo.

 

 

El presidente del Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental de la Cámara de Representantes, Darrell Issa, puntualizó que Holder será interrogado por los legisladores sobre las “deficiencias administrativas” que cometió el Departamento de Justicia con motivo del operativo.

 

 

“La conducta del Departamento de Justicia en la investigación de ´Rápido y Furioso´ no ha sido otra cosa que vergonzosa”, destacó Issa, quien ha sido acusado por los demócratas de politizar la pesquisa sobre el operativo a fin de anotarse créditos políticos.

 

 

El Comité busca asimismo determinar si funcionarios del Departamento de Justicia mintieron deliberadamente en una carta enviada al Congreso el 4 de febrero de 2010 en la que negaron la existencia de un operativo de contrabando supervisado de armas a México.

 

 

“El procurador Holder debe explicar o cambiar de curso en las decisiones que parecen haber puesto las carreras de funcionarios por encima de la rendición de cuentas y de la integridad del Departamento de Justicia”, remató Issa.

 

 

El republicano James Sennsenbrener se ha pronunciado por el despido del procurador adjunto de la división criminal del Departamento de Justicia, Lanny Breuer, quien envió la información con imprecisiones al Congreso.

 

 

Issa no ha pedido abiertamente la renuncia de Holder, pero ha insistido en que la investigación sobre el fallido operativo llegue a sus últimas consecuencias, en coincidencia con el inicio este mes del proceso de elecciones primarias republicanas.

 

 

Los republicanos argumentan que se trata de un acto de justicia para con los agentes Brian Terry y Jaime Zapata, ambos asesinados en tiroteos. El de Zapata ocurrió el año pasado en México.

 

 

Julián Zapata Espinosa alias “El Piolín”, presunto asesino de Jaime Zapata y quien fue extraditado desde México, se declaró el mes pasado inocente en una corte del Distrito de Columbia y su próxima audiencia tendrá lugar aquí el 25 de enero.

 

 

El pasado 8 de diciembre, ante el Comité Judicial, Holder reconoció públicamente que el Departamento de Justicia ofreció al Congreso información imprecisa sobre “Rápido y Furioso” y aceptó que él tiene la responsabilidad final por la “fracasada” operación.

 

 

Aunque Holder aseguró que estos lapsos no fueron intencionales, sino resultado de errores en la verificación de la información inicial que sirvió de base para las misivas enviadas a legisladores, el funcionario fue fustigado por los legisladores republicanos.

 

 

“Rápido y Furioso”, que permitió la entrada de más de dos mil armas a México, es también objeto de una investigación separada del inspector general del Departamento de Justicia.

 

 

En noviembre pasado se dio a conocer la existencia de otro operativo denominado “Receptor Abierto”, en el que 350 armas entraron de 2006 a 2007 a México durante el gobierno del hoy ex presidente George W. Bush.