¿Cuántos litros de agua se necesitan para fabricar un pantalón de mezclilla?, la respuesta es 10 mil litros de agua. Y ¿cuál es la huella hídrica de una cerveza?, 300 litros del líquido.

 

Todo lo que usamos y lo que comemos requirió de grandes cantidades de agua para su fabricación. La producción de ropa, zapatos, aparatos electrónicos, tazas, botellas de vidrio, cerveza y alimentos como carne, azúcar, leche pan y arroz lleva implícita una huella hídrica.

 

Esto es, para que un kilo de carne llegue hasta el refrigerador de su casa, la industria requirió de 15 mil 400 litros de agua (huella hídrica). Para calcular este indicador se considera el líquido empleado para el riego del alimento que consumió el ganado. Después se incluye el volumen utilizado desde el proceso de empaquetamiento hasta que llegó hasta la carnicería, de acuerdo con información de la red Foot Print Network.

 

Entonces asoman las preguntas, ¿quién consume más agua, un industrial, un campesino o un ciudadano que habita en una gran urbe?, ¿habrá suficiente agua para sobrevivir en 10 años?

 

En México y el mundo, 77% del líquido es empleado en el sector agrícola, la industria usa el 9% y el sector urbano demanda 14%, de acuerdo con información de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

 

“Agua sí vamos a tener por mucho tiempo, lo que está pasando es que cada vez disponemos de menos líquido debido al crecimiento urbano. En 50 años la población se cuadruplicó”, explicó Vidal Garza Cantú, presidente de Fundación Femsa.

 

Esto es, en 1950 había 25 millones de mexicanos, entonces la disponibilidad del líquido era de 18 mil 035 metros cúbicos por habitante al año. Hoy somos 112 millones 336 mil 538 personas; en consecuencia, el agua que le toca a cada ciudadano es menos, sólo cuatro mil 416 metros cúbicos

 

A pesar de que en el campo se emplea el mayor volumen de agua, en México este sector no paga el insumo, más aun, la eficiencia de aprovechamiento que se reporta en el agro oscila entre 33% y 55%, detalla en su Programa Nacional Hídrico 2007-2012.

 

Respecto a la recaudación por consumo, Conagua informó que en 12 años disminuyeron sus ingresos por este concepto. El dato más actualizado del organismo reporta que en 1994 se captaron nueve mil 669 millones de pesos. Para 2006 entraron a sus arcas mil 536 millones de pesos menos (ocho mil 133 millones de pesos).

 

Garza Cantú consideró que de no atender estas emergencias, en el futuro resolver los problemas “nos va a costar mucho dinero”.

 

El directivo destacó la importancia de reeducar a quienes trabajan en el sector agrícola. “En México es una tarea difícil porque por tradición la gente se dedica a la siembra aunque las tierras sean improductivas, hay población que se resiste a cambiar de actividad. Si a eso le agregamos el dato de que tan sólo en el Distrito Federal 50% del agua que se pierde es por las fugas que hay en la red, es evidente que urge concientizar a la población de que el agua es un recurso no renovable”.

 

En el caso de México existe un problema más, agregó el directivo. La distribución de los recursos naturales, y en consecuencia la disposición de aguas a lo largo y ancho del país es inequitativa. “En el norte de la República la disponibilidad de agua es de 31% del total nacional para satisfacer la demanda del 77% de la población. En cambio, en el sur, donde la disponibilidad es de 69%, se concentra el 27% poblacional”.

 

A esta problemática se suma otra deficiencia y es la falta de capacitación del personal que labora en los organismos operadores de agua. “Femsa impulsó la creación del Centro del Agua en Monterrey, al que han acudido 400 funcionarios. A través de los cursos nos dimos cuenta de que la gente ignora cuestiones básicas en el manejo de las finanzas y que tampoco tiene los elementos suficientes para hacer una lectura adecuada del consumo de la gente. De igual modo, falta inversión para llevar a cabo obras de infraestructura hídrica que garanticen el menor desperdicio del líquido”.

 

Información de la red Foot Print Network revela que de seguir explotando los recursos naturales como hasta hoy y no revertir el impacto de la deforestación, en 2030 necesitaremos los recursos equivalentes a dos veces el planeta tierra.