El Gobierno del Distrito Federal (GDF) contrató 50 camiones, cada uno con una capacidad de seis toneladas, para activar el proceso de residuos y desechos de la capital y agilizar su traslado hacia los sitios dispuestos de la zona metropolitana del Valle de México.

 

Así, el GDF pretende enfrentar el retraso en la recolección y traslado de basura, lo que ha originado la proliferación de tiraderos clandestinos en varias delegaciones de la ciudad, principalmente en Venustiano Carranza y Cuauhtémoc.

 

El problema empezó a presentarse hace al menos 10 días, cuando los 2 mil 600 camiones recolectores que operan en la ciudad, saturaron las estaciones de transferencia, pues los tráileres duplicaron el tiempo para el traslado de los desechos.

 

Antes de la clausura del Bordo Poniente, las unidades que trasladaban los residuos de las 13 estaciones de transferencia al tiradero invertían dos horas. Sin embargo, tras el cierre, y al no haber sitios definidos dispuesto como destino final de los residuos, el traslado se duplicó y ahora invierten más de cuatro horas.

 

Por ello, el Gobierno del Distrito Federal tomó la medida de incrementar el parque vehicular.

 

La Secretaría de Obras y Servicios informó que las 50 unidades se suman a las 500, con capacidad hasta de 30 toneladas, que llevan los desechos de las 13 estaciones de transferencia a las plantas de composta, separación y los rellenos sanitarios ubicados en los estados de México y Morelos.

 

Además, se puso en marcha un programa especial para que las estaciones de transferencia de las delegaciones Venustiano Carranza y Cuauhtémoc permanezcan abiertas las 24 horas.

 

(Con información de Milenio)