Un incendio de grandes proporciones ocurrido en una favela de Sao Paulo destruyó hoy cerca de 300 viviendas, provocó al menos una muerte y dejó desabrigadas a unas mil personas, informó la Defensa Civil de la mayor ciudad brasileña.

 

El incendio, controlado por los bomberos en la tarde de este jueves tras cerca de tres horas de combate al fuego, destruyó por completo la mitad de las viviendas de la favela Moinho, una barriada pobre construida en pleno centro de Sao Paulo.

 
El incendio al parecer se inició en una edificación abandonada hacía varios años, que había sido invadida por personas sin vivienda y alrededor de la cual fue creciendo la barriada.

 

De acuerdo con los bomberos, un cuerpo totalmente calcinado fue hallado en el interior de dicha edificación y es contabilizado, por ahora, como la única víctima del incendio.

 
De las tres personas que sufrieron heridas, una estaba en dicho predio y sufrió fracturas al saltar del segundo piso del mismo para ponerse a salvo de las llamas. Los otros dos heridos sufrieron intoxicación por la inhalación del humo y fueron conducidos al hospital de la Santa Casa.

 
El Cuerpo de Bomberos necesitó de 120 miembros y 40 coches para controlar el fuego, que obligó a las autoridades a suspender el servicio de una de las líneas de trenes metropolitanos de la ciudad.

 
Ello debido a que la favela fue construida a pocos metros del ferrocarril y las llamas también destruyeron parte del tendido eléctrico del servicios de trenes.

 

Los bomberos tuvieron que utilizar un helicóptero para rescatar a once personas que habían quedado aisladas por las llamas.

 
Pese a que la Defensa Civil calcula que la mitad de las 600 viviendas que componían la favela quedaron destruidas, los bomberos consideran que las residencias totalmente destruidas no pasan del 35 por ciento.

 
Según los datos del Censo del año pasado, la favela de Moinho cuenta con 1.656 habitantes en 530 viviendas.

 
La Defensa Civil, por su parte, asegura que la población de la barriada es de 2.500 personas en 600 viviendas.

 
De acuerdo con un informe divulgado ayer por el Gobierno y basado en los datos del censo, el 6 por ciento de los brasileños, unas 11,4 millones de personas, vive en favelas o en asentamientos irregulares que, como la destruida hoy, suelen tener condiciones insalubres y un acceso deficitario a los servicios básicos.

 
En todo Brasil se contabilizaron 3,22 millones de chabolas o tugurios repartidos en 6.329 barriadas miserables, que en su mayoría se concentra en los principales núcleos urbanos del país.

 
Sao Paulo tiene 2,16 millones de personas viviendo en favelas, el 11 por ciento de su población.