El presidente Nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, dijo que su partido está dispuesto a que la PGR revise las listas de sus candidatos a senadores y diputados federales, siempre y cuando la institución actúe sin tintes políticos y de manera imparcial.

 

Agregó que en caso de que alguno de sus aspirantes presente indicios de vínculos con el crimen organizado, automáticamente será suspendida su candidatura.

 

En una reunión con medios nacionales, el político quintanarroense pidió al jefe de Ejecutivo, Felipe Calderón, actuar de manera civilizada en el marco del proceso electoral, para evitar una polarización política similar y peligrosa como la vivida hace seis años.

 

“El país no se merece caer en una polarización auspiciada desde el gobierno federal como la que vivimos en el año 2006 y que se replegó en los años siguientes, incluso puso en riesgo la toma de posesión del presidente de la República, por ello debe mantenerse al margen del proceso electoral; el presidente no es candidato y debe abonar a la civilidad y la transparencia”.

 

Joaquín Coldwell dijo que ya al interior del tricolor se trabaja en el “blindaje” contra la intervención del crimen organizado en la selección de aspirantes; sin embargo, consideró que esta labor es compartida entre autoridades federales de procuración de justicia y los institutos políticos e incluso autoridades electorales.

 

“Para esta contienda el IFE pretende auditar 50 distritos en campaña y precampaña, la FEPADE debe hacer su trabajo, hasta el momento ha enfocado sus investigaciones hacia violaciones a la normatividad electoral. Creo que con el auxilio de la Unidad de Inteligencia Financiera de la secretaría de Hacienda y con el auxilio de la subprocuraduría para Delincuencia Organizada, la FEPADE debería ampliar su investigación respeto a la posible presencia de dinero sucio en las campañas políticas”, señaló.

 

Sin embargo, dijo que “el problema es la falta de instituciones para hacer ese trabajo, si la PGR actúa con sesgos partidarios, ya no es confiable”.

 

El PRI, destacó el dirigente, realiza trabajos intensos para evitar que se infiltre el crimen organizado en sus campañas, “sería muy grave añadirle (al proceso) la influencia del crimen organizado en el país”.

 

También se pronunció por un pacto de civilidad entre las diferentes fuerzas políticas, gobierno y autoridades para que no se utilicen las instituciones de procuración de justicia para atacar a los adversarios políticos.

 

Puntualizó que la recién designación de los consejeros electorales da certidumbre al proceso electoral, no obstante, advirtió sobre los riesgos de descalificar al IFE sin tomar en cuenta las consecuencias de ello.

 

Manifestó que el PRI confía en este IFE, el cual asegura que el proceso se desarrollará en un marco de imparcialidad y madurez política. “Es momento de que la democracia mexicana madure para que reconozca sus derrotas cuando esto suceda”.

 

Por otra parte, el priista minimizó los traspiés que ha tenido en las últimas semanas el candidato electo presidencial del tricolor, Enrique Peña Nieto, ya que –aseguró- el mexiquense cuenta con la destreza para gobernar: “Los resultados de su gobierno en el Estado de México muestran su agilidad política, además los ataques que hace la oposición sólo son el reflejo de que es uno de los candidatos mejor posicionados para ganar la Presidencia.”