A pesar de sostener un diferendo con el gobierno guerrerense tras el intercambio de acusaciones por la autoría de las agresiones a estudiantes de la normal de Ayotzinapa, la Policía Federal mantendrá el Operativo Guerrero Seguro en la entidad.

 

Incluso, reforzará la vigilancia en el puerto de Acapulco, el más turístico del estado y de los más importantes del país, con el envío de más agentes y dos helicópteros UH- 60M, de los denominados Black Hawk.

 

La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) rechazó que las diferencias con la administración de Ángel Aguirre Rivero interfieran con la estrategia federal de combatir al crimen organizado en la entidad.

 

Prueba de lo anterior fue el envío de medio millar de elementos de sus seis divisiones, a fin de reforzar la seguridad durante la presente temporada del año.

 

De acuerdo con fuentes de la dependencia, de ese total la Policía Federal envío a Guerrero a por lo menos otros 300 agentes de las divisiones de Inteligencia, Investigación, Seguridad Regional, Científica, Antidrogas y Fuerzas Federales.

 

“No hay pleito ni diferencias con el gobierno de Guerrero. La instancia correspondiente (la PGR) realiza las investigaciones para deslindar responsabilidades, pero nosotros no tenemos ninguna falta de coordinación con el gobernador Ángel Aguirre Rivero.

 

“Guerrero no puede quedarse solo por este asunto (el violento desalojo de normalistas de la Autopista del Sol). Nosotros venimos para reforzar la seguridad y nosotros nos quedaremos el tiempo que sea necesario hasta lograr disminuir las capacidades de las bandas delictivas”, dijo una fuente de la SSP.

 

Estos agentes se suman a los 2 mil enviados el pasado 8 de octubre, mismos que están desplegados por aire y tierra, a fin de reforzar la seguridad en el marco del Operativo Guerrero Seguro.

 

Antes de la llegada de la Policía Federal, la entidad sumaba en cinco años más de 3 mil 600 asesinatos de alto impacto, lo que “disparó” los niveles de violencia e inseguridad, principalmente en el puerto de Acapulco.

 

Dos meses después de implementado el operativo, el saldo es la captura de 310 delincuentes en flagrancia, el decomiso de 218 armas, entre cortas y largas, además de siete granadas.

Según información el gobierno estatal, en este lapso se logró una disminución del 44% en la incidencia del robo de auto y se recuperaron 385 unidades automotores que estaban relacionadas con este delito. También disminuyeron los homicidios por rivalidad entre bandas criminales, logrando que en dos meses la cifra llegara a 95 ejecuciones, cuando antes de la llegada de los federales se contabilizaban en promedio 227 cada dos meses.

 

Realiza SSP indagatoria interna

 

La Secretaría de Seguridad Pública federal también abrió una investigación, mediante su área de Asuntos Internos, para determinar errores y abusos de policías federales durante la dispersión y detención de estudiantes normalistas de Guerrero, el pasado 12 de diciembre en Chilpancingo.

 

La investigación determinará si los efectivos federales cometieron abuso de fuerza durante la protesta estudiantil. No así, aclaró la misma fuente de la dependencia, para resolver responsabilidades por la muerte de dos estudiantes.

 

“Nuestra área de Asuntos Internos comenzó una investigación exclusivamente para determinar presuntos abusos en el uso de la fuerza, pero de ninguna manera sobre el tema de las muertes. Es únicamente para resolver si los policías federales se excedieron en el uso de la fuerza.

 

“Si la investigación confirma que los agentes actuaron mal, serán sujetos a procesos internos para sancionarlos”, afirmó.

 

El lunes pasado, el gobierno estatal difundió un video en el que se observa a policías federales realizando detenciones y agresiones en contra de los estudiantes normalistas, pero no mostró a agresión a balazos a los manifestantes, tras la que murieron dos.