MOSCÚ. El partido oficialista Rusia Unida (RU), liderado por el primer ministro ruso, Vladimir Putin, aseguró ayer que la posible investigación de las denuncias de fraude en los recientes comicios parlamentarios no alterará su victoria electoral.

 

“Esas falsificaciones no influirán de ninguna manera en el resultado de la votación, ni siquiera en una décima porcentual para cualquier partido”, aseguró Boris Grizlov, dirigente de RU y presidente de la saliente Duma o Cámara baja del Parlamento ruso.

 

Grizlov dijo que así se había decidido durante la reunión mantenida ayer por el presidente ruso, Dimitri Medvedev, con los dirigentes de los cuatro partidos que accedieron a la Cámara de Diputados rusa, que celebrará su primera sesión el 21 de diciembre.

 

“Es evidente que esas denuncias serán tramitadas y que, probablemente, serán encontrados los culpables. En la jornada de votación se formalizaron 729 protocolos sobre irregularidades”, dijo, citado por las agencias rusas.

 

Agregó que RU contará con mayoría absoluta en el Parlamento, lo que le permitirá adoptar leyes superando la oposición del resto de fuerzas políticas.

 

Por su parte, el líder del partido socialdemócrata Rusia Justa, Serguei Mironov, abogó por crear una comisión parlamentaria “para castigar a todos los que distorsionaron la auténtica voluntad popular y se atrevieron a infringir la ley”.

 

Al comienzo de la reunión, el presidente ruso -que encabezó las listas electorales de RU- prometió justicia allá donde se demuestre que hubo fraude.

 

“Las comisiones electorales y las correspondientes instancias judiciales estudiarán profundamente todas las quejas y denuncias. Allí donde se corroboren las falsificaciones, habrá que tomar decisiones justas”, afirmó.

 

Medvedev destacó que “hay denuncias en ciertos colegios electorales” y reconoció que, “ni de lejos todos están satisfechos con los resultados del ejercicio de la expresión de la voluntad popular”. EFE