Los presos de la banda terrorista ETA solicitarán su reagrupamiento en cárceles vascas para participar en el “proceso político” en Euskadi (País Vasco), una petición que apoyan las fuerzas independentistas y rechaza el Partido Popular (PP), que formará el próximo Gobierno de España.
 
En un comunicado que hoy publica el diario “Gara”, el denominado Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK) señala que “cada uno” de los integrantes del EPPK pedirá en los próximos días su traslado a prisiones de las regiones del País Vasco y de Navarra.
 
La izquierda independentista vasca aplaudió esta reclamación y anunció movilizaciones, incluido un ayuno el 16 de diciembre, para reivindicar el traslado de los reclusos y una política penitenciaria fuera “de los parámetros de la política antiterrorista”.
 
Un pronunciamiento similar se espera que hagan este domingo en la localidad de Azpeitia (Guipúzcoa, norte de España) 400 expresos de la banda, que han convocado a los medios de comunicación para una comparecencia sin preguntas.
 
Esta petición, junto a las tradicionales exigencias de la excarcelación de los presos enfermos y los que han cumplido las tres cuartas partes de la condena, entre otras, buscará el respaldo de la ciudadanía en una manifestación en Bilbao el 7 de enero.
 
Todo ello forma parte de “una estrategia colectiva” impulsada desde hace meses, según dijeron fuentes penitenciarias.
 
Tras la renuncia de ETA a la violencia, los presos de la banda consideran, según el comunicado del EPPK, que debe ser “respetado” su “carácter político” porque, afirman, son “una consecuencia directa e innegable del conflicto político, al igual que de la resolución”.
 
Por este motivo, entienden que “en el nuevo tiempo”, deben estar “agrupados” para poder hacer su “aportación activa y positiva” a lo que denominan el “proceso político”.
 
Los presos etarras anuncian además que han puesto en marcha un proceso de debate interno que marcará el “rumbo” de este colectivo.
 
Representantes del partido independentista Bildu del País Vasco y en la región de Navarra dijeron hoy que “la situación en las cárceles tiene que acabar” porque “no hay excusas” para mantener la política penitenciaria una vez que ETA “ya ha dado el paso” de dejar el terrorismo.
 
El Gobierno autónomo vasco, que preside el socialista Patxi López, afirmó, a través de su portavoz, Idioa Mendia, que los presos de ETA deberán reconocer el dolor causado y acreditar su intención de reinsertarse para lograr beneficios penitenciarios.
 
Por su parte, el diputado electo del PP Leopoldo Barreda manifestó a Efe que los reclusos etarras han pedido su acercamiento al País Vasco “de manera coordinada porque siguen fieles a los dictados de la banda”, por lo que no cumplen los requisito legales, ni reflejan la intención de reinsertarse.
 
ETA anunció el pasado 20 de octubre el “cese definitivo de su actividad armada”, aunque no su disolución o la entrega de armas.
 
La organización hizo el anuncio un mes antes de la celebración de las elecciones legislativas en España y después de declarar un alto el fuego en enero de este año.
 
La banda terrorista, que ha asesinado a 858 personas, tiene más de 700 de sus miembros en prisión, una de las cifras más altas de su medio siglo de historia, según fuentes jurídicas y penitenciarias. EFE