Entre acusaciones o, siendo recatados, dudas, el entorno futbolero espera que la Unión Europea de Futbol (UEFA) lleve a cabo una investigación a fin de entender qué sucedió en Croacia el miércoles por la noche.

 

La historia es así: el Ajax llegó a la última jornada delante del Lyon por 3 puntos y con una diferencia de goles superior en 7 tantos. Tras la victoria del Lyon 7-1 como visitante ante el Dinamo Zagreb y la derrota como local del Ajax 0-3 a manos del Real Madrid, ya estaban igualados en puntos y el Lyon avanzó gracias a la diferencia de goles que cambió inesperadamente con sendas goleadas.

 

¿Por qué se duda o acusa? ¿Por qué desde el miércoles se habla de arreglos? ¿Por qué el técnico del Ajax, Frank de Boer, ha exigido una investigación a fondo? Porque Lyon perdía 1-0 y logró la remontada a partir del minuto 45 (de hecho, marcó siete goles en media hora, de a gol cada cuatro minutos y medio); porque el Zagreb –aún con un expulsado– se vio dormido, displicente, ausente, apático a recibir goles, y porque al Ajax se le anularon dos goles legales en contra del Madrid: demasiadas circunstancias generan suspicacia, incluso bajo el entendido de que en el futbol puede suceder todo.

 

¿Entonces debemos suponer que estaban comprados tanto los árbitros del Ajax-Madrid como los jugadores del Zagreb? Suena a operación muy complicada y arriesgada conseguir que por un lado unos silbantes arruinen a un equipo y en otro campo unos jugadores simplemente se dejen golear.

 

No olvidemos que el Dinamo demostró desde un principio no estar en nivel para esta Champions y tampoco hagamos de lado que en las últimas semanas ya se había convertido en mera comparsa del torneo (el Madrid le metió 6, el Ajax le clavó 4). Eso explicaría que jugando con 10 y al recibir 3 goles en pocos minutos, se derrumbara o se dejara golear quizá para propiciar la salida de su técnico (lo que al final sucedió, pues el entrenador fue despedido por la desastrosa actuación).

 

Ahora se muestra una imagen donde el defensor del Dinamo cierra un ojo y levanta el pulgar al delantero del Lyon, pero ¿un futbolista vendido sería tan imprudente como para hacer un gesto de complicidad a sabiendas de que decenas de cámaras lo vigilan?

 

Piden a la UEFA que llegue a fondo y por el bien del futbol ojalá que así sea. Por lo pronto en Francia, país del Lyon y del presidente de la UEFA Michel Platini, se ha abierto una investigación en la oficina de control de apuestas, pero no se ha basado en sospechas específicas sino un oficio ejecutado de rutina cada que hay marcadores abultados.

 

Otro tema muy distinto es que en este certamen se ha probado el colocar jueces de línea tras cada portería y muy poco han podido aportar, los crasos errores siguen presentes aún con seis árbitros. Las opciones humanas se agotan a los jerarcas del futbol y todos los caminos llevan –o parecen llevar– a la tecnología, a radares, a revisiones en video, a chips en el balón… Pero por mucha tecnología que se apruebe, siempre habrá sitio para la sospecha.

 

@albertolati

 

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