El republicano Herman Cain anunció hoy la suspensión de su precampaña en busca de la Presidencia de Estados Unidos luego de escándalos sobre su vida privada, aunque dijo estar “en paz” con su esposa, con Dios y con él mismo.

 

En un mitin con sus seguidores en Atlanta, explicó que ante el daño que los escándalos han causado a él y a su familia decidió echar mano de un “plan B” mediante el cual podría apoyar a otro aspirante republicano. “Nadie me va callar ni hacer desaparecer”, sentenció.

 

Cain, de 65 anos y quien fue presidente de la compañía Godfather’s Pizza, enfrentó en las últimas semanas numerosas acusaciones de acoso sexual, además de adulterio con al menos cuatro mujeres.

 

Al iniciar su discurso, acompañado por su esposa Gloria, Cain parecía que defendería su posición de continuar en la contienda por la nominación republicana, al asegurar que estaba entre “entre los cuatro posibles” ocupantes de la Casa Blanca a partir del próximo año.

 

A pesar de que sus números en las encuestas se habían reducido en las últimas semanas, algunos de sus simpatizantes consideraban que aún tenía posibilidades de obtener la candidatura de su partido.

 

Sin embargo, en las últimas semanas Cain había llamado más la atención por su vida privada que por sus propuestas como candidato.

 

Incluso la televisora local WAGA en Atlanta, Georgia, se sumó a esa tónica al presentar el caso de Ginger White, de 46 años, que dijo que sostuvo una relación extramarital durante 13 años con Cain, a pesar de que sabía que el ex empresario de Atlanta era casado.

 

Ex dirigente de la Asociación Nacional de Restaurantes de Estados Unidos, Cain perdió el primer puesto entre los precandidatos republicanos al caer 15 puntos porcentuales en sondeos tras las acusaciones de cuatro mujeres por acoso sexual.

 

El político había declarado que respondería a las denuncias porque “no tengo nada que ocultar”, y sostuvo que su relación con White fue amistosa, que trató de ayudarla a encontrar empleo y negó haber sostenido relaciones sexuales.

 

La campaña de Cain enfrentó otros problemas por su forma de abordar temas de política internacional y su postura en asuntos migratorios, como su propuesta de electrificar el muro de la frontera con México, por lo que tuvo que pedir disculpas.

 

Al abandonar la campaña, Cain es el segundo precandidato republicano en renunciar después de que el ex gobernador de Minnesota, Tim Pawlenty, se retiró en agosto pasado por sus bajos números en encuestas.

 

Antes de anunciar su retiro, Cain reveló un “plan B” en el que indicó que a través de su sitio de internet buscará convertirse en una voz de estadunidenses “hartos de 40 años de fallas de los políticos en Washington”.

 

“Estos políticos no han hecho su trabajo. Han fallado para proveer un crecimiento económico, no han dado fin a depender del petróleo extranjero”, adundó.

 

“Yo como ustedes me siento fracasado porque la gente de Washington hace el juego mutuo de acusarse, pero sin resolver los verdaderos problemas”, enfatizó el ahora ex aspirante presidencial.

 

“Soy una prueba de que un hombre común puede encabezar a esta nación pero también asumiré mi responsabilidad por mis errores del pasado”, añadió tras adelantar que en su momento hará público su respaldo a otro aspirante republicano.(Notimex)