Ante la incertidumbre económica mundial, México se ha convertido en un refugio de inversión improductiva o de cartera, toda vez que de enero a septiembre del año se tuvo una entrada histórica de capital extranjero al mercado de dinero.

 

De acuerdo con Banco de México (Banxico), en los nueve primeros meses del año ingresaron a territorio nacional cerca de 20 mil 365 millones de dólares de capitales “golondrinos”, que no ayudan en nada a la economía, y representan 65% de la inversión extranjera total, que asciende a 33 mil 795 millones de dólares.

 

Las cifras del banco central revelan que los recursos especulativos del exterior superaron a la Inversión Extranjera Directa (IED), que suma 13 mil 430 millones de dólares al tercer trimestre de 2011, y es destinada a la creación de nuevas empresas.

 

Banxico detalló que la inversión de cartera en los tres trimestres de 2011 tuvo una crecimiento de 60%, respecto a igual periodo del año pasado, cuando sólo habían ingresado al país 12 mil 716 millones de dólares.

 

Para un periodo de enero a septiembre, el monto de inversión de cartera es el más alto en la historia y desde 1989, año cuando Banxico comenzó con el registro de la balanza de pagos.

 

Para Raymundo Tenorio, director de las carreras de Economía en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), la inversión “golondrina” es improductiva para el país, pues sólo buscan levantar ganancias de las tasas de interés ofertadas por los bonos gubernamentales.

 

Inversionistas, especialmente de Estados Unidos, compran valores gubernamentales, porque la tasa de interés les dan un rendimiento de 4.5%, y en su país apenas alcanzan 1.5%; “de ahí reside de que México es un refugio para el capital de cartera”, comentó.

 

“En el corto plazo en términos de inversión extranjera de cartera estamos en riesgo de una importante salida de capitales, debido a que a la depreciación del peso frente al dólar les provocó pérdidas económicas”, alertó el economista.

 

“Cuando llegaron, la paridad estaba en 11 pesos por dólar, y el pasado viernes se alcanzó una cotización de 14 pesos por billete verde; no estarán dispuestos a seguir perdiendo y se van a ir”, enfatizó.

 

Según el investigador, el riesgo es generado por la crisis de deuda en Europa, entonces “esos capitales permanecerán en el país, mientras haya estabilidad macroeconómica”.

 

 

No se cumplirá meta IED

 

Por otra parte, Tenorio manifestó que en el corto plazo no se llegará a la meta de captar 20 mil millones de dólares por concepto de IED, nos quedaremos lejos por la desaceleración de la economía mexicana y mundial.

 

El especialistas previó que al cierre del año sólo se captarán 16 mil 500 millones de dólares, de los cuales más de 65% serán por reinversiones de utilidades, y el resto por nuevas inversiones.

 

Tenorio añadió que conviene invertir en el largo plazo en el territorio nacional, ya que se cuenta con espacios y sectores muy rentables como el turismo, industria manufacturera y servicios, entre otros.

 

 

CAUTELA

Los empresarios mexicanos se mantienen cautelosos de invertir en el extranjero. Entre enero y septiembre de 2011 sólo han sacado capital por 7 mil 027 millones de dólares.

La inversión extranjera directa acumuló una caída de 14.1% al tercer trimestre de 2011, respecto a igual periodo del año pasado.

 

 

Sube riesgo país

 

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) informó que el riesgo país de México se ubicó en 204 puntos base el 25 de noviembre de 2011, lo cual significa una escalada de 11 puntos base, respecto a una semana antes.

 

A lo largo del año, el riesgo país ha acumulado un incremento de 149 puntos base, toda vez que al cierre de 2010 el Índice de Bonos de Mercados Emergentes (EMBI+) de J.P. Morgan lo ubicaba en 55 puntos base.

 

Según el Informe Semanal del Vocería de la SHCP, el riesgo país de Argentina tuvo un incremento de 85 puntos base, para ubicarse en 997 puntos base, mientras el de Brasil subió 9 puntos base, y así quedar en 241 puntos base.

 

El riesgo país, hace referencia a la probabilidad de que una nación, sea incapaz a responder a sus compromisos de pago de deuda, en capital e intereses, en los términos acordados. ENRIQUE HERNÁNDEZ