El gobierno no rescatará a Mexicana, no hay un doble discurso, dijo ayer el titular de la Secretaría del Trabajo, Javier Lozano.

 

“Hay un discurso muy claro, ha sido muy vertical desde el principio, lo que ocurre es que ellos quisieran escuchar que nosotros accedemos a peticiones como ésta, que Nafin o Bancomext puedan dar una garantía, que no inyecte recursos pero que dé una garantía. Al final una contingencia, un pasivo contingente como ese, se convierte en un pasivo real y directo”, dijo Lozano.

 

Un día después de que se anunció que Michael Chamas, el libanés que ofreció fondear a Iván Barona para la compra de la aerolínea por 400 millones de dólares se retiraba de las negociaciones, Lozano reiteró que ellos han sido directos desde el principio.

 

“Estamos hablando de un proyecto que, si no hay inversionista que lo pueda respaldar y no hay activos que puedan respaldar este proyecto: ¿quién va a terminar pagando los platos rotos? Por supuesto que va a ser el gobierno Federal a través de Nacional Financiera o Bancomext”, dijo. “Desde el principio dijimos: ni directa, ni indirectamente, el gobierno federal va a invertir los recursos para rescatar a una empresa fallida del sector privado. Lo dijimos desde el día uno, no hay doble discurso”.

 

Así le responde al juez del concurso mercantil de Mexicana, Felipe Consuelo Soto, quien el jueves de la semana pasada, tras confirmar que había recibido los documentos de la transferencia por 400 millones de dólares para capitalizar a la empresa, escuchó al igual que los miles de trabajadores que Lozano les pedía prepararse para la quiebra.

 

“Ese doble discurso es muy peligroso”, dijo el viernes de la semana pasada Consuelo Soto en entrevista con 24-HORAS. “Porque los trabajadores, en lugar de sentirse respaldados, sienten que efectivamente no se puede salvar”.

 

“Nosotros tenemos que seguir trabajando con los grupos interesados en comprar la aerolínea, que sí hay”, dijo ayer a este diario Fernando Perfecto, el líder de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA). “Como sindicato no podemos aceptar ningún llamado a aceptar la quiebra de la empresa”.

 

El secretario del Trabajo insiste en que los trabajadores deben pensar seriamente qué les va a pasar si no llega un inversionista serio, aunque les moleste.

 

“Yo sé que estas verdades son muy incómodas, pero va a llegar el momento en que inexorablemente el juez tenga que declarar la quiebra si no hay un inversionista serio, tendrá que declarar la quiebra porque es lo que dice la ley”.

 

El titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Dionisio Pérez-Jácome, insistió por su parte en que continúan escuchando propuestas de inversionistas y que hasta el momento se desconoce cuál es el siguiente paso del proceso.