“Libros de Artista”, los “Papelotes” y  la serie de “Paisajes Metafísicos”, integran la exposición “Periplos por un paisaje lineal”, del pintor mexicano Knut Pani (1956) que a partir del 24 de noviembre se presentará en la galería “El Eje”, ubicada en la Colonia Narvarte en esta ciudad.

 

La muestra exhibirá una serie de pinturas de este creador, cuyos trabajos son parte de las colecciones de museos como el de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en México; el New World Museum en Houston, Texas; la Biblioteca de Alejandría, en Egipto, e Ino-Cho Paper Museum, Kochi-Ken en Japón, principalmente.

 

“Lo que hago es que el instrumento viaje marcando el rumbo, a través de la superficie del papel, decidido, cuidadoso, agresivo, errático, impregnándola con el gesto transgresor que viola la blancura del papel, manchándola, marcándola, tatuándola mediante el viaje de la mano que va dejando líneas de un gris tímido y claro, hasta el negro más profundo, navegando por el espacio temporal”, expresa el artista en su sitio “web”.

 

Agrega que los últimos trabajos en papel forman parte de un conjunto de obra mayor que desde hace tiempo viene trabajando y que aluden al uso de un instrumento tan común y cotidiano como es el trapeador, como un instrumento de pintura mediante el cual se hace evidente la acción del cuerpo como medio de expresión y la espontaneidad y lo inmediato como lenguaje.

 

Menciona que los tres títulos antes mencionados, representan la continuación de lo que puede ser una colección de códices del tiempo, códices del paisaje mental, “con lo que he venido jugado desde hace años, en una actitud recurrente y obsesiva”.

 

“Esto, con la obsesión de encontrar, a toda costa, el camino de la tornavuelta a través de las corrientes de la abstracción; el viaje de regreso mediante la manipulación de los pigmentos y la materia sobre el fiel soporte del papel”, añadió.

 

De acuerdo con Linos Kukor, la exploración de un mundo interior a través del manejo de la materia y la exaltación emocional temperada por el rigor estético son las características principales en la obra de Pani.

 

Indicó que la relación entre la geometría orgánica que ordena el caos y la desbandada carrera de una mente caóticamente dominada forman, en un extraño balance, el hilo conductor para la clara interacción entre la obra y el espectador. “Aunque parezca que hable o grite, mi obra es muda. Su único discurso es visual”, destacó el artista.

 

Con ésto, expresa Kukor, Pani muestra claramente su intención de seducirnos y pescarnos por los ojos; esos filtros receptores del alma (psique), que exacerbados por los estímulos recibidos mediante el manejo audaz de la pintura y un claro juego poético, permiten la entrada de la carga emocional guardada entre los pliegues de su obra.