El gabinete incluyó a dos mujeres al frente de los ministerios de salud y asuntos sociales, un simbólico paso para el país

El Consejo Nacional de Transición (CNT) de Libia nombró hoy a un nuevo Gobierno con algunas figuras sorpresivas, en un aparente intento de aliviar las rivalidades entre facciones regionales.

 

Al formar el Gobierno, el CNT enfrentó la difícil tarea de intentar reconciliar intereses regionales e ideológicos, cuya rivalidad amenaza con alterar la frágil estabilidad del país, tres meses después de la caída del régimen de 42 años de Muammar Gaddafi.

 

“Toda Libia está representada”, dijo el Primer Ministro, Abdurrahim El-Keib, en una conferencia de prensa al revelar su gabinete. “Es difícil decir que algún área no está representada”, agregó.

 

El nuevo gabinete incluye como Ministro de Defensa a Osama Al-Juwali, comandante del consejo militar en la ciudad de Zintan.

 

Juwali pareció quedarse con el puesto luego de que sus fuerzas capturaron a Saif al-Islam el fin de semana y lo trasladaron a la ciudad.

 

El puesto de Ministro de Relaciones Exteriores fue para Ashour Bin Hayal, un diplomático poco conocido originario de Derna, en el este del país.

 

Su nombramiento fue inesperado, ya que los diplomáticos pensaban que el cargo iría para el uno de los enviados ante Naciones Unidas, Ibrahim Dabbashi, que fue de los primeros en volcarse contra Gaddafi cuando comenzó la revuelta.

 

“No lo conocemos para nada. Estamos tratando de averiguar quién es”, dijo un diplomático.

 

Hassan Ziglam, un ejecutivo de la industria petrolera, fue nombrado Ministro de Finanzas y Abdulrahman Ben Yezza, ex ejecutivo de la gigante petrolera italiana ENI, fue designado como Ministro de Energía.

 

Una portavoz de la jefa de política exterior de la Unión Europea, Catherine Ashton, dijo que el bloque “confiaba en que el liderazgo interino vigente permitirá al país embarcarse en la transición política”.

 

En un simbólico paso para Libia, una sociedad profundamente musulmana conservadora, el gabinete incluyó a dos mujeres, al frente de los ministerios de salud y asuntos sociales.

 

Quienes están ausentes de los puestos estratégicos en el Gobierno son los islamistas, perseguidos en la época de Gaddafi, pero que han ganado poder desde la caída del ex líder.(Agencias)