La Agencia Federal de Investigación (AFI), concebida hace 10 años como el modelo de policía ministerial de excelencia más avanzado de América Latina, vive actualmente su decadencia.

 

El proceso de depuración que se ha puesto en marcha, en un plan que proyecta la salida de hasta mil 300 efectivos, es el último eslabón de una estrategia que la ha venido debilitando, reduciendo su protagonismo, y menguando su estado de fuerza.

 

El 1 de noviembre del 2001 se creó por decreto del entonces presidente Vicente Fox la denominada AFI, en sustitución de la Policía Judicial Federal, sobre la que pesaban numerosos señalamientos de corrupción y falta de eficiencia.

 

La nueva agencia federal descansó bajo la premisa de ser una “policía científica”, con un alto grado de especialización nacional y regional, lo que le permite el combate dirigido a diversos delitos, incluyendo al narcotráfico. Una de las principales innovaciones, fue la adición de la división de Interpol México.

 

El actual secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, fue uno de sus creadores y titular hasta 2006.

 

Durante el sexenio del presidente Vicente Fox, la AFI alcanzó protagonismo en el combate a la delincuencia. De acuerdo con datos hechos públicos de la Procuraduría General de la República (PGR), hasta el 2006 se logró la liberación de más de 650 personas secuestradas y la detención de más de 25 mil probables responsables de delitos contra la salud.

 

Su alta profesionalización y eficacia, le valieron a la corporación reconocimientos de otros gobiernos. Incluso en la industria de la cinematografía, la AFI fue mostrada en la producción de Hollywood “Man on fire” (Hombre en llamas), como una corporación con agentes dedicados a combatir a la mafia y a la corrupción de otras corporaciones.

 

 

 

Los primeros problemas

 

Con la llegada de Felipe Calderón a la presidencia y del Genaro García Luna a la secretaría de Seguridad Pública, se dio inicio a un proyecto que tenía como finalidad la desaparición de la AFI y la incorporación de todos sus elementos y áreas de investigación a la nueva Policía Federal, en el marco de la Estrategia Nacional de Combate a la Delincuencia.

 

Durante el 2007 y parte del 2008, elementos de la AFI realizaron varias manifestaciones de protesta, denunciando la intención de trasladarlos a la SSP, sin que se respetaran sus derechos laborales ni su antigüedad.

 

El 26 de septiembre de 2008, se registró el momento de máxima tensión en este proceso, cuando efectivos de la Policía Federal antidisturbios, intervinieron en el edificio central de la AFI ubicado en el número 333 de la avenida Casa de la Moneda, en la delegación Miguel Hidalgo, Las instalaciones y expedientes fueron aseguradas, y se desalojó al personal que se encontraba.

 

Contrario a la intención del Ejecutivo federal, el Congreso rechazó la iniciativa para que la AFI formara parte de la Secretaría de Seguridad Pública, y se determinó que permaneciera bajo jurisdicción de la PGR.

 

No obstante, el 29 de mayo del 2009 se publicaron las reformas a la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, en la cual la AFI, con sus recursos humanos y materiales, se transformaba en la llamada Policía Federal Ministerial (PFM).

 

Legalmente, la AFI fue reemplazada tras ocho años de creación, aunque coloquialmente se le continúa llamando de la misma forma, e incluso en el portal web de la PGR no se le ha cambiado el nombre.

 

Pero en la práctica, durante los últimos tres años, la AFI o PFM perdió todo el papel protagónico que vivió durante el sexenio de Fox, pues las tareas de combate al crimen organizado, han recaído en las fuerzas armadas y la Policía Federal. El trabajo de investigación e inteligencia, fue asumido centralmente por la SSP.

 

 

 

Operación Limpieza

 

En diciembre del 2008 se anunciaron los resultados de la denominada Operación Limpieza en la PGR, y la cual incluyó la separación del cargo y consignación de ocho servidores públicos de la AFI, por su presunta colaboración con cárteles de la delincuencia organizada.

Entre los destituidos se encontraba el entonces director de Despliegue Regional de la AFI, Rodolfo de la Guardia García, así como el Director General de Asuntos Internacionales e Interpol adscrito a la AFI, Ricardo Gutiérrez Vargas. Además de ellos fueron separados seis agentes de campo.

 

 

 

Advierten desarticulación

 

Elementos de la AFI o PFM, que pidieron reserva con su nombre por temor a represalias, advirtieron que se ha puesto en marcha un proceso de depuración, en el que saldrán cerca de mil 300 agentes en tres fases distintas, bajo el argumento de que no superaron de forma positiva los exámenes de control de confianza.

 

Responsabilizaron a los mandos de operar este procedimiento a través del actuar titular de la Agencia Federal de Investigación, Vidal Diazleal Ochoa, quien en el año 2007 fue cesado de la Policía Federal, por no actuar de forma oportuna en un enfrentamiento en Cananea, Sonora.

 

La operatividad de la AFI, advirtieron, se encuentra en un estado “comprometido”, debido al debilitamiento de su estado de fuerza el cual, hace diez años era cercano a los seis mil servidores públicos, y actualmente es de tres mil 800 agentes.

 

“Durante este sexenio se ha intentado de firma reiterada la desarticulación de la AFI, primero con la fusión con la Policía Federal que los diputados no aprobaron, y ahora con este intento de depuración que es un pretexto para ir debilitando a la corporación”, sentenció uno de los agentes.