El corporativo Lilly Icos informó que en México atender a pacientes diabéticos requiere una inversión de 170 millones de pesos, de este total 51 millones se destina a la atención de gente que padece la enfermedad pero no ha tenido el cuidado necesario.

 

Según datos de la farmacéutica, 35% del presupuesto total asignado para la atención a diabéticos se destina al control de enfermedades colaterales como las bucales, la disfunción eréctil y enfermedades de la vista.

 

La amputación de miembros inferiores, así como los daños renales y cardiovasculares son otras de las afectaciones a causa de diabetes. Estos dos últimos padecimientos son las principales causa de muerte.

 

Estadísticas de la Federación Mexicana de Diabetes informan que en México 10 millones de mexicanos tienen la enfermedad y que en 2012 aumentará en 17%.

 

El estilo de vida, explica el organismo, potencializa los padecimientos colaterales de la diabetes. De este modo, la Secretaría de Salud ha insistido en que para controlar los daños se debe tener una buena alimentación, hacer ejercicio diario, no fumar y evitar el alcohol. Estos cuidados, según la dependencia, también previenen la obesidad, señalada como el detonador en 50%  de los casos de diabetes.

 

Debido a este padecimiento, en el 2010 perdieron la vida 75 mil personas. A decir de la secretaria diariamente se detectan 477 casos nuevos en estadios avanzados.

 

La diabetes es una enfermedad crónica y progresiva, que aparece cuando el páncreas deja de producir suficiente insulina o el organismo deja de utilizarla adecuadamente para controlar los niveles de glucosa.

 

Existen tres tipos de diabetes, la tipo 1 o insulino-dependientes, considerada la más común entre niños y adolescentes. La mellitus tipo 2 que afecta a personas de 20 años en adelante y se trata con insulina, acompañada de buenos hábitos. Por último, la diabetes gestacional que desarrollan las mujeres durante el embarazo y puede desaparecer con el parto.

 

El día mundial de la diabetes, recordado este 14 de noviembre, surgió por iniciativa de la Organización Mundial de la Salud para generar conciencia de esta enfermedad, considerada uno de los siete jinetes del Apocalipsis, y coincide con la fecha de nacimiento de Frederick Banting, uno de los descubridores de la insulina.