Mixquic.- Esta noche los difuntos que vuelven del Mictlán para reencontrarse con sus seres queridos se quedaron tras las rejas del panteón por la ocurrencia de alguien que decidió que ellos no regresaran la noche del primero de noviembre sino 24HORAS después. Una reja metálica separaba a la una del la mañana a turistas nacionales y extranjeros que se mostraban sorprendidos y enojados por hallar cerrado a uno de los lugares más emblemáticos (por su tradición) del Día de Muertos.
 
“Si sólo viniéramos a comer garnachas no habría problema, pero venimos desde Baja California y resulta que nos encontramos con que está cerrado en la noche donde todos los panteones se encuentran abiertos, ¡No puede ser!”, dice Raúl Torres, de 61 años, quien viene acompañado de toda su familia.
 
En tanto, la vida de los comerciantes continúa como si nada a su alrededor. Afuera del cementerio hay un ambiente que no coincide con lo que se celebra. Cientos de personas bebiendo en la calle bajo el cuidado de los policías, disfraces de personajes de Hollywood ambulan entre un agosto pasillo que han dejado los comerciantes. Hell Boy se deja tomar fotografías junto a una Catrina, no hay papel picado con las imágenes de Guadalupe Posada ni veladoras que guíen a los difuntos hacia el mundo de los vivos sólo por esta noche. No hay pan de muerto, ni calabaza ni ofrendas. Ha sido sustituido por basura, botellas vacías de cerveza y voraces comerciantes que no quieren dejar vivos a sus víctimas, a sus potenciales clientes.
 
“Hace dos años el cementerio y el templo se encontraban abiertos durante toda la noche”, explica una de las vendedoras de flores que se ubica afuera de la entrada principal, “pero desde el año pasado tomaron la decisión de cerrar el primero de noviembre a las 10 de la noche; eso ha molestado a mucha gente”, agrega quien dice llamarse “Juanita”.
 
-Disculpe, ¿Sabe usted dónde puedo encontrar un cementerio abierto a esta hora? Es que traigo a unos amigos de Canadá y no quiero que se vayan sin conocer esta tradición -le dice una señora a un policía que tras escuchar la pregunta se quita la gorra y se rasca la cabeza como si le costara entender lo que le dicen.
 
-No, ahorita ya todos están cerrados señora -responde y no agrega más. alguien que ha escuchado todo se acerca a ella y le explica a 20 minutos hay uno “más bonito que el de Mixquic”, en San Gregorio Tepetlaca.
 
Son las dos y media de la mańana y la kilométrica fila de vehículos ha desaparecido de la entrada principal de este pueblo del sur de la ciudad de México ubicado en la delegación Tláhuac. Los danzantes continúan bailando para los dioses autóctonos de la muerte y la vida mientras algunos jóvenes embrutecidos por el alcohol duermen sobre el pavimento o hacinados en el interior de casas de campaña instaladas junto al camposanto. El ruido de los tambores batalla se pierden de pronto con una canción de cumbia que uno de los puesteros de comida pone a altísimo volumen.
 
En Mixquic, los difuntos ya no son bien recibidos, los hacen esperar 24HORAS para ser recibidos por sus seres queridos, curiosos y turistas. bien podría decirse que en Mixquix la Muerte puede esperar.