En la difusión del conocimiento e investigación científica de las Instituciones de Educación Superior, México aún enfrenta retos, reconoció Rodolfo Tuirán, subsecretario de Educación Superior.
 
A un año de poner en marcha el Consorcio Nacional de Recursos de Información Científica y Tecnológica (CONRICYT), informa que 445 instituciones de educación superior  se integraron para difundir los resultados de investigaciones científicas y conocimiento que generan en sus aulas.
 
Sin embargo, los resultados no son los esperados. De acuerdo al Ranking Iberoamericano SIR 2011 que SCIMAGO realiza para analizar la actividad investigadora de mil 369 Instituciones de Educación Superior en el mundo, México no tiene buenos resultados en materia de difusión de su conocimiento científico.
 
De las 23 Instituciones de Educación Superior consideradas ninguna superó el promedio mundial de citas en la comunidad internacional.
 
Ante esos indicadores, el subsecretario Tuirán Gutiérrez menciona que es necesario incentivar la difusión de materiales científicos y conocimiento en el ramo que se genere tanto en las instituciones de educación superior del país como en centros de investigación.
 
Para el funcionario, México enfrenta el reto de democratizar el acceso al conocimiento. Ante ello, explicó, el CONRICYT ha sido la opción para poner a consulta de instituciones, académicos, investigadores y estudiantes publicaciones científicas de mayor impacto y actualidad.
 
De enero a septiembre de este año han sido más de dos millones 200 mil visitas las realizadas al CONRICYT y se ha generado más de 32 millones de consultas.
 
Sin embargo, dijo, se requiere universalizar la participación de todas las instituciones de educación superior y centros de investigación del país, así como mejorar la infraestructura tecnológica y de telecomunicaciones de las universidades y centros de investigación para garantizar el acceso a las bases de datos.
 
Rodolfo Tuirán resaltó que el reto es grande si se toma en cuenta que a nivel internacional, en las dos últimas décadas, se agrega cada año cerca de un millón de nuevas publicaciones al acervo mundial del conocimiento. Su difusión se ha acelerado ante la proliferación de bibliotecas digitales y comunidades en línea.
 
Mientras que los consorcios han resultado una opción para la compra de acervos editoriales y recursos de información electrónica. Actualmente, hay 236 consorcios de este tipo en 47 países.