Un enviado del empresario árabe Michael Chamas estuvo ayer tocando la puerta de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) desde antes de las 10 de la mañana. Pero no se la abrieron.
 
Alrededor de las 21:00 le contestó las llamadas el secretario particular de Dionisio Pérez-Jácome, titular de la dependencia. Le dijo que ellos no podían atenderlo, que tenía que buscar a Gerardo Badín, conciliador y administrador de Mexicana de Aviación.
 
Ese mensaje fue transmitido al empresario y su molestia fue evidente. No entiende qué es lo que pasa con las autoridades mexicanas. O con quién debe hablar para continuar con su objetivo de negocios.
 
Como informó 24 HORAS, Chamas es un poderoso administrador de inversiones de origen árabe que acordó fondear al mexicano Iván Barona hace meses.
 
El jueves pasado, después de varias reuniones con Gerardo Badín, acordaron realizar una videoconferencia en la Sala de Consejos de Mexicana, en la colonia Del Valle.
 
Era a las 10:00 de la mañana. Se estableció hacer un enlace para probar, nuevamente, la capacidad financiera del grupo. Es por ello que Chamas estaba en Dubai junto con un grupo de abogados y socios de negocios dispuestos a demostrar en tiempo real, por medio de sofisticados instrumentos financieros, que cuenta con 400 millones de dólares listos para comprar la aerolínea que desde hace más de un año no vuela.
 
Desde hace varios meses se habla de varios grupos de inversionistas interesados en adquirir la empresa, pero las autoridades aseguran que nadie ha demostrado contar con capacidad financiera, consistente en la disponibilidad de 250 millones de dólares.
 
Chamas y Barona, empresario relacionado principalmente con la minería, han probado desde un principio esa capacidad, avalados con documentos y depósitos de algunas de las principales instituciones financieras internacionales.
 
La intención de esta alianza, como reveló 24 HORAS, es reestructurar al Nuevo Grupo Aeronáutico y convertirlo en aliado estratégico de Qatar Airways y Emirates.
 
El jueves pasado, no se pudo demostrar la capacidad, porque no llegó un representante de la SCT ni tampoco estuvo presente Gerardo Badín.
 
Chamas les dijo a los representantes de Mexicana ahí presentes que tenía 400 millones de dólares cash listos para utilizarlos en cualquier operación y preguntó si querían una prueba de ello. Nadie quiso preguntar nada. Le solicitaron una prueba física, en la Ciudad de México.
 
Por eso planeó viajar al DF desde Dubai el fin de semana.
 
Al llegar se encontró con las puertas cerradas nuevamente.
 
“Señor es un gusto… un honor”, dijo Óscar Sánchez, asistente particular de Dionisio Pérez-Jácome, titular de la SCT, cuando por fin tomó la llamada de uno de los socios de Chamas. “Buena noche, gracias… Mire, el secretario me instruyó nos autorice avanzar con el conciliador.”
 
Los empresarios le recordaron que los documentos que le presentan a Gerardo Badín nunca son tomados como prueba de fondos o los deja plantados.
 
“El chequeo se debió hacer el jueves pasado”, le recordó el socio de Chamas. “Para que tengan la confirmación formal de fondos bank to bank”.
 
Su deseo es hacerlo directamente en la SCT, como les indicaron.
 
“Lo que le pediría es que me hiciera favor de contactar al señor Badín, a fin de coordinarlo, si no, él como enlace, tocaría base con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. Es una recomendación del secretario”, dijo Óscar Sánchez. “Esa es la instrucción del secretario”. REDACCIÓN