El presidente Felipe Calderón señaló que todo gobierno tiene la obligación legal y ética de actuar para proteger la integridad y la dignidad de los migrantes.

Destacó que la migración es un fenómeno natural para el ser humano y en el caso de la que va hacia Estados Unidos desde todo el continente, “es un fenómeno social y económico que no se puede evitar por decreto”.

En la Inauguración de Semana Nacional de Migración 2011, el mandatario mexicano aseveró que todas las naciones se han enriquecido con la apertura a nuevas personas y el encuentro de culturas, razas, lenguas, conocimiento y tradición.

Planteó que ante esa realidad los gobiernos tienen dos alternativas: “optar por la cerrazón y negar la realidad de la migración por razones xenofóbicas, represivas y violatorias de derechos humanos, o trabajar por contar con una legislación y políticas publicas más humanas y con instituciones más fuertes y respetuosas de la dignidad de los migrantes”.

En el acto denominado “Derechos Humanos de Migrantes”, el Ejecutivo federal subrayó que en México se apuesta por la segunda vía mencionada, es decir por una migración más segura, más ordenada y que sea respetuosa de los derechos humanos.

Acompañado por su esposa Margarita Zavala, quien hizo un reconocimiento por la labor en apoyo a los niños migrantes no acompañados, Calderón Hinojosa mencionó que se realiza un proceso indispensable de depuración y fortalecimiento del Instituto Nacional de Migración (INM), “que por desgracia había sido presa de corrupción y de arbitrariedad”.

Destacó que su administración está convencida de que todo acto de corrupción y arbitrariedad, y todo abuso deben ser erradicados del INM, sin importar que se trate o no de un fenómeno generalizado, por lo cual ha instruido a que se apliquen exámenes de control de confianza al personal de esa dependencia.

Recordó que de octubre de 2010 al mismo mes de 2011 se han dado de baja a más de 200 funcionarios que han incurrido, al menos presuntamente, en irregularidades, algunos de los cuales incluso fueron consignados y están en prisión.

“No vamos a parar hasta que todos los servidores públicos que tienen que ver con migrantes sean confiables, sean profesionales y les brinden el trato digno y humano que merecen”, enfatizó el mandatario.

En el acto, celebrado en la Secretaría de Relaciones Exteriores, y al que asistió el secretario de Gobernación, José Francisco Blake Mora y el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Emilio Chuayffet Chemor, el presidente Calderón recordó que hay más de 200 millones de personas que no viven en el país en el que nacieron.

Subrayó que cada migrante es un ser humano que enfrenta situaciones que pueden ser muy dolorosas y merecen el apoyo de las instituciones y la solidaridad de la sociedad, y “en México conocemos bien esta realidad (pues) somos un país de origen, de tránsito y de destino de migrantes”.

En este contexto, el presidente Calderón comentó que el pasado domingo, el Ejército mexicano liberó en Piedras Negras, Coahuila, a 61 migrantes en poder de bandas del crimen organizado y que estaban detenidos ilegalmente a la espera del dinero que les enviaran de sus propios países.

Insistió en que a todos nos indigna y nos duele esta situación y puntualizó que todo gobierno tiene la obligación legal y ética de actuar para proteger la integridad y la dignidad de los migrantes.