Nos cuentan que en días recientes, varios chiapanecos recibieron en sus correos y cuentas de redes sociales algunos mensajes solicitando apoyo para ungir al senador Zoé Robledo como candidato de Morena al gobierno de aquel estado. Según los mencionados envíos, Morena realizará un sondeo entre militantes para elegir al aspirante con mayores posibilidades, situación que ha puesto nervioso al equipo del legislador, pues, por el tono de los recados que circulan entre propios y extraños, parece que no la sienten nada segura. Por ahí dicen que otro morenista, Plácido Morales, quien hace unos meses dejó el cargo de coordinador de gabinete del gobierno de Manuel Velasco y que por años trabajó para administraciones priistas, lleva ventaja en actos masivos donde intenta demostrar su “músculo” y presumir su cercanía con AMLO. ¿Será?
(FOTO: Zoé Robledo)
Morena, con el dictador
Y a propósito de Morena, expertos en diplomacia buscan explicarse las razones por las que diversos integrantes de Morena muestran su apoyo al régimen venezolano de Nicolás Maduro, sin recibir llamada de atención alguna de su dirigencia o de su líder moral, Andrés Manuel López Obrador. Para nadie es un secreto que manifestar simpatía por una dictadura o tiranía puede enturbiar los planes del morenismo con el fin de alcanzar la Presidencia; por lo que, dicen, o alguien quiere hacerse sabotaje o sin contemplaciones se siente ya dueño del país. ¿Será?
(FOTO: Andrés Manuel López Obrador)
Face to face
Donde sigue el caos por más que trata de negarse es en la Casa Blanca, ayer con la filtración de la llamada entre el presidente EPN y Trump, vemos que sigue debilitándose la imagen del mandatario estadounidense como interlocutor serio o formal. Menudo lío tienen los Jefes de Estado del mundo que deban formalizar algo con él; definitivamente los equipos internos son los que sacarán su administración a flote. En lo que respecta a México, la filtración nos dejó apreciar a un Presidente sólido y concreto en sus objetivos; no le ganó el ímpetu para contestar con el estómago. Vimos a un Peña Nieto con experiencia, con objetivos claros, y pareciera que al hablar pensaba no sólo en él, sino en nombre de toda una población. Mucho se reclama al Presidente de no contestar directamente a Trump y si esta filtración es cierta, pues nos percatamos de que hasta en lo privado se lo dice face to face: México no pagará sus malas intenciones, por lo menos podemos respirar pensando que eso del muro en esta administración no pasará. ¿Será?
(FOTO: Enrique Peña Nieto)
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