El jugador de los Kings de Sacramento, Zach Randolph, fue arrestado por la policía de Los Ángeles en medio de un zafarrancho con agentes del orden y residentes de un suburbio de esta ciudad, reportaron autoridades locales.

 

Randolph fue uno de dos arrestados por agentes del Departamento del Sheriff de Los Ángeles (LASD, por sus siglas en inglés) en un incidente que se registró este miércoles por la noche en el suburbio de Nickerson Gardens, muy cerca de la conflictiva área de Watts, al sur de la ciudad.

 

El basquetbolista, de 36 años, fue arrestado bajo sospecha de posesión de marihuana para venta. También fue arrestado Stanley Walton, de 43 años, bajo sospecha de llevar un arma siendo exconvicto.

 

Los archivos del sheriff del condado de Los Ángeles muestran que Randolph fue arrestado y retenido bajo fianza de 20 mil dólares. El LAPD dio una ortografía diferente de su nombre, pero confirmó que el jugador de la NBA había sido arrestado.

 

Randolph, exintegrante de All-Star, firmó recientemente un contrato de dos años y 24 millones de dólares con los Sacramento Kings después de ocho temporadas con los Memphis Grizzlies. Pasó parte de la temporada 2008-2009 con los Clippers. Creció en Indiana y asistió a la Universidad Estatal de Michigan, según la NBA.

 

Cinco vehículos de la policía y un vehículo del sheriff fueron vandalizados con ventanas rotas y neumáticos cortados, indicó Liliana Preciado, portavoz del departamento de LAPD. Ningún oficial resultó herido. La policía también recuperó dos armas de fuego, incautó dos vehículos y confiscó narcóticos durante el enfrentamiento.

 

Una unidad antipandillas circulaba en la zona -cerca de la calle 112 y la avenida Zamora- alrededor de las  22:20 horas, cuando los oficiales observaron una gran multitud que estaba bebiendo, fumando marihuana, tocando música fuerte y bloqueando el camino, explicó Preciado.

 

Los oficiales persiguieron al grupo y detuvieron a dos hombres. Mientras estaban deteniendo a los hombres, la creciente multitud se agitó y rodeó a los oficiales, dijo Preciado, lo cual forzó a uno de los agentes a pedir refuerzos.

 

Las unidades de policía y los alguaciles del condado de Los Ángeles respondieron y formaron líneas para dispersar a la multitud que se mostró violenta hasta que la policía tuvo control del área alrededor de la una de la mañana de este jueves.

 

caem