MADRID. La disidente cubana Yoani Sánchez se mostró convencida de que si Venezuela deja de apoyar económicamente a Cuba se podrían acelerar las reformas anunciadas por el régimen de Castro.

 

 

Durante su participación en el Foro Atlántico, desarrollado en Madrid, la opositora y periodista se refirió a la manera en que los habitantes de la isla ven la situación de Venezuela y la hipótesis de que una caída del gobierno de Nicolás Maduro pudiera ser el final de la ayuda: “unos tienen miedo a que volvamos a los peores días de escasez”, apuntó.

 

 

Pero insistió en que la disidencia ve en esta posibilidad una oportunidad para que el gobierno de Raúl Castro acelere y profundice las reformas, que para ella van en el camino correcto, pero todavía no logran “la velocidad ni la profundidad que queremos”, dijo.

 

 

Sánchez agregó que estas reformas son “pequeñas transformaciones causadas por la necesidad y no por la voluntad política”, de manera que no corresponden a los cambios reales que necesita el país.

 

 

En cuanto al embargo económico de Estados Unidos o la promoción del turismo a la isla como apoyo económico del régimen, temas que hace años ocupan la agenda de los medios sobre Cuba, opinó que son asuntos que desvían los verdaderos problemas que tiene el país, que según ella se centran en la falta de libertad y calidad de vida de los cubanos.

 

 

El monopolio de los medios de comunicación es tal vez la mayor dificultad que tienen los disidentes en Cuba para la escritora.

 

 

Por eso desde hace siete años ella recurre a la tecnología para difundir información sobre la situación de la isla.

 

 

De esta forma, el pasado 21 de mayo encabezó la primera edición del periódico 14ymedio, un medio digital que busca contar la actualidad cubana de manera independiente.

 

 

Como opositora al régimen, Sánchez dice estar “vigilada” de forma permanente, pero reconoce que no ha sufrido tanto como otros disidentes en el pasado y que cada vez más surgen nuevos movimientos de “resistencia” en diferentes ámbitos de la sociedad cubana.

 

 

Las diferencias entre Raúl y su hermano Fidel Castro también son evidentes: “la represión no cesa, lo que pasa es que la actual es más continua, es de cada minuto, no deja pruebas para que las víctimas puedan defenderse. Fidel era más mediático”, subrayó.

 

 

La escritora empezó a tener reconocimiento internacional como disidente cubana gracias su blog “Generación Y”, con el cual ganó el premio Ortega y Gasset otorgado por el diario El País y fue reconocido por medios como CNN y la revista Time.