En ciudades como la nuestra es común que las personas vivamos en condiciones a veces extremas de estrés, y pues lo ideal sería aprender a manejarlo y liberarlo, para que éste no nos perjudique en nuestro funcionamiento físico y emocional adecuado.

 

Es importante saber que existe estrés bueno, que es el que nos hace reaccionar y movernos para lograr metas y objetivos de vida. Éste es el que nos ha permitido sobrevivir a lo largo de la evolución humana, ya que nos ayuda a enfrentar o huir frente a una situación amenazante, pero en cuanto esta pasa, el cuerpo regresa al estado normal, más relajado. Por otro lado, también existe el estrés malo, que es aquel que nos mantiene bajo tensión constante por largos periodos de tiempo; éste es el que afecta negativamente en nuestra vida, ya que no nos permite concentrarnos, ni descansar bien, y consecuentemente dejamos de ser eficientes en el desempeño de nuestro trabajo; afecta nuestra manera de reaccionar, que deja de ser saludable, peleamos con las personas a nuestro alrededor, nos sentimos desbordados cansados y drenados, además de que podemos padecer efectos físicos como pérdida de cabello, gastritis, dolores de cabeza, de cuerpo y muchos efectos secundarios negativos.

 

columna estresEl primer paso para el manejo asertivo del estrés es darnos cuenta y reconocer el estrés en nosotros, ya que muchas de las veces estamos tan absortos por el ritmo acelerado y tensionante de vida que ni siquiera nos damos cuenta que estamos estresados, hasta que terminamos tan agotados en lo físico y en lo emocional que nos enfermamos.

 

La respiración es un gran recurso para liberar el estrés, ya que nos ayuda a  relajar el cuerpo; si hacemos respiraciones profundas en cuanto sintamos que estamos entrando en un nivel de tensión extraordinario, nos mantenemos en la atención a la respiración por algunos minutos, poco a poco nos ayudará a desconectarnos de ése nivel extremo de estrés intenso, transformar el momento de tensión y llevarnos a la relajación del cuerpo.

 

Si además de repente percibimos que tenemos muchos pendientes que nos sobrepasan, lo que a mí me sirve es hacer una lista de prioridades que me permite aclarar lo que puedo realmente hacer y lo que no, o lo que no es tan importante en ese momento para así ir poco a poco avanzando en ello, en vez de sentirme agobiada.

 

Otro punto que según mi experiencia ayuda mucho, es mover el cuerpo, con ejercicio, baile, caminar, realizar alguna actividad que te guste y disfrutes, lo cual es muy liberador de tensión; si además de esto podemos, por ejemplo, salir con amigos, ir al cine, leer un buen libro, escuchar música o darnos tiempo de hacer cosas que disfrutemos, pues mucho mejor.

 

En resumen, para el manejo asertivo del estrés se pueden seguir los siguientes pasos:

 

1.-  Antes que nada, identificar si estamos estresados.

 

2.- Ubicar donde siento más la tensión en el cuerpo.

 

3.- Conectarme con la respiración y hacer respiraciones profundas sintiendo el cuerpo.

 

4.- Permitir y sentir cuando el cuerpo se va relajando.

 

5.- Si fuera el caso, hacer una lista de pendientes con prioridades.

 

6.- Mover el cuerpo con ejercicio, caminar, bailar, etc.

 

7.- Hacer cosas que disfrutemos.

 

8.- Aprender a meditar, hacer yoga.