BEIRUT/BAGDAD. Combatientes del grupo Estado Islámico (EI) lograron hacerse con una parte del cargamento de armas y material médico arrojado por aviones de EU en el enclave kurdo sirio de Kobani, reveló el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

 

 
Según la ONG, dos paracaídas con armamento y material sanitario cayeron en las afueras de zonas bajo el control del EI.

 

Los extremistas consiguieron hacerse con la carga de uno de los paracaídas pero, según informaciones de las que dispone el Observatorio, el segundo podría haber sido destruido por la aviación de la coalición internacional antes de que los radicales retiraran las armas y el material.

 

La madrugada del lunes, aviones C-130 de las Fuerzas Aéreas estadunidenses lanzaron los suministros, facilitados por el Gobierno de la región autónoma del Kurdistán de Irak, para el abastecimiento de las Unidades de Protección del Pueblo, la milicia kurda que resiste en Kobani el ataque del EI.

 

Sobre el terreno de guerra, en Bagdad, al menos once personas murieron y otras 49 resultaron heridas por el explosión de tres coches bomba.
Dos vehículos cargados con explosivos explotaron de manera consecutiva en la zona de Al Talebiya, cerca de un restaurante en el este de la capital iraquí, lo que causó 8 fallecidos y 37 heridos.

 

Asimismo, sendas explosiones causaron destrozos materiales en tiendas, edificios y coches.

 

Un tercer coche bomba explotó en la misma zona provocando la muerte de al menos tres personas y heridas a otras nueve.

 

La misma fuente reveló, además, que un artefacto explosivo estalló en la zona de Al Sayedía, en el sur de Bagdad, lo que hirió a tres personas y causó daños en un vehículo.

 

Estos atentados se producen después de que el lunes diez iraquíes de confesión chií murieran y otros 31 sufrieran heridas en un ataque suicida contra una mezquita en el centro de la capital.

 

En los últimos días se han registrado varios ataques con coches bombas en Bagdad, que han causado numerosos muertos y heridos.

 

Estas acciones coinciden con enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y los yihadistas del grupo Estado Islámico, que controlan importantes zonas del país.