A más de seis meses de haber levantado el bloqueo que mantenían en la carretera México-Nogales, a la altura de Vícam, Sonora, la tribu yaqui retomó la acción a primera hora de este viernes, esta vez como medida de protesta por la detención de uno de sus integrantes.

 

Este jueves, el secretario y vocero de la tribu yaqui, Mario Luna, fue detenido por agentes de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Sonora, debido a una orden de aprehensión girada en su contra desde junio de 2013 por su presunta responsabilidad en los delitos de privación ilegal de la libertad agravada contra una persona y de robo de vehículo por más de dos personas.

 

El titular de la PGJE, Carlos Navarro Sugich, recordó que el 8 de junio de 2013 la PGJE recibió una denuncia sobre la presunta privación ilegal de la libertad del indígena yaqui Francisco Delgado Romo por miembros de su misma tribu.

 

Ante el hecho, la tribu adoptó la medida de cerrar nuevamente la carretera de manera indefinida al paso de todos los vehículos: autos particulares, autobuses de pasajeros y camiones de carga, etcétera, señaló Tomás Rojo, quien también funge como vocero de la etnia.

 

De igual modo, alrededor de 100 organizaciones e instituciones académicas que integran la Misión Civil de Observación exigieron la libertad inmediata de Mario Luna y la cancelación de las órdenes de aprehensión sobre otros yaquis.

 

El Movimiento Ciudadano por el Agua, calificó la detención como un acto de criminalización a la resistencia civil y acusó a las autoridades de fabricar la acusación contra Mario Luna.

 

El fiscal sonorense señaló que por el delito de privación ilegal de la libertad, el activista podría alcanzar una penalidad entre cuatro y 14 años de prisión, mientras que la acusación por robo de vehículo le podría costar entre dos y 10 años de prisión.

 

Luna es uno de los activistas más visibles en la resistencia que los yaquis llevan a cabo desde hace más de 4 años en contra del Acueducto Independencia, obra hídrica realizada para trasvasar agua del río Yaqui a la ciudad de Hermosillo, y en la que la tribu no fue consultada para la emisión del Manifiesto de Impacto Ambiental.

 

 

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